Trucos para ahorrar en las vacaciones familiares
Disfruta del verano en familia sin gastar más de lo necesario. Puedes pasarlo en grande sin tener que preocuparte por el dinero. ¡Toma nota!
Los billetes, el alojamiento, la comida, las entradas a espectáculos... Haces las cuentas y no te salen. En casa sois muchos y salir de viaje te parece un lujo. Pero hay soluciones. Te damos algunos consejos para que disfrutes del verano sin arruinarte.
Todo incluido
Cuando se viaja con niños, las compras de caprichos y las actividades de ocio pueden disparar el presupuesto familiar, ya que los gastos no previstos pueden encarecer las vacaciones hasta en un 60%. La solución es reservar un hotel con Todo Incluido, una opción que ofrecen casi todos los hoteles de costa. Las ventajas son muchas porque en un solo pago se incluyen, además del alojamiento, bebidas, comidas, acceso a Internet, ocio nocturno o entretenimiento por edades.
Comprar billetes de avión para toda la familia puede costar un dineral. Si tenéis flexibilidad para volar cualquier día de la semana y a cualquier hora, elige por ejemplo trayectos de miércoles a miércoles: saldrá mucho más barato que salir y regresar en uno de los días del fin de semana.
Viajar en tren puede ser una buena opción que sale a cuenta cuando la familia es grande. En Renfe, los descuentos son del 20% para los integrantes de Familia Numerosa General y del 50% para los de Familia Numerosa Especial. Se aplica todos los días y en todos los recorridos nacionales. Además, estas reducciones son acumulables a cualquier tarifa u oferta comercial.
La cultura de una ciudad o un país también se adquiere en un museo. Disfrutarlos no tiene por qué suponer un gasto. Aprovecha para visitarlos el día en que es gratis (el Museo del Prado de Madrid permite la entrada libre de lunes a sábado de 18 a 20 h y domingos y festivos de 17 a 19 h). Si no os cuadra el horario y tenéis que ir en otro momento, por lo menos os ahorraréis las entradas de los niños, porque en la mayoría los menores no pagan.
Comer y beber fuera se lleva gran parte del presupuesto vacacional. Si además hay que multiplicar por cuatro o cinco, las cifras se disparan. Pero hay opciones a bajo coste. Una de ellas es preparar un bocadillo para cada miembro de la familia. El aporte nutricional de un bocadillo puede ser tan completo como el de un menú de tres platos. Si viajas con un bebé, lo mejor es llevar la comida preparada en un tarro. En cualquier restaurante se prestarán, amablemente, a calentarlo.
Los encontrarás en páginas web como www.familycheck.es. En algunos casos, te tienes que registrar primero para acceder al cupón, pero es un puro trámite que te compensará. Hay ofertas para todos los gustos: pizzerías, parques acuáticos, hoteles, entradas de cine, deportes de aventura, etc.