¿Tableta o portátil?
Comparamos los dos dispositivos para que elijas el que mejor se adapte a tus necesidades.
Una tableta no puede sustituir a un portátil en potencia ni en capacidad de trabajo, ni el portátil a la tableta en practicidad y precio. Lo ideal es complementar uno con otro, pero, si no es posible, tienes que fijarte en cuál cubre mejor tus necesidades. Antes de elegir cuál comprar, toma nota de sus diferencias básicas.
Tamaño y peso
Tableta
Pantalla, entre 7 y 13 pulgadas; grosor, entre 8 y 10 mm; y peso, entre 300 y 500 gramos.
Portátil
Pantalla de hasta 17 pulgadas; grosor, entre 22 y 40 mm; y peso, entre 3 y 4 kg, (los de los 80 pesaban ¡12 kg!).
Tableta
Varía según el uso de aplicaciones, programas e Internet, pero su batería puede durar hasta 12 horas de uso continuado.
Portátil
Tiene menos autonomía -entre 2 y 4 horas- porque como el sistema operativo requiere más energía, la batería se consume en menos tiempo.
Tableta
Entre 16 y 128 GB de memoria (ampliables con tarjeta externa).
Portátil
Los hay con una capacidad de almacenamiento -memoria interna- de hasta ¡1 TB (1.000 GB)!
Tableta
Gran conectividad inalámbrica. Además del WiFi y bluetooth, cuentan con conexión 3G o 4G.
Portátil
Cuenta con unidades lectoras de discos (DVD, USB, RED, HDMI..) y de transferencia de archivos.
Tableta
Procesador menos potente y sistema operativo simplificado que limita el uso de programas complejos (de texto -Word-, de gestión de datos -Excel-...) pero es rápida.
Portátil
Muy potente, ejecuta sin problemas sistemas operativos y aplicaciones complejas, pero puede tardar en arrancar y en realizar tareas. Más rendimiento no significa más rapidez.
Tableta
Por sus reducidas dimensiones, menor peso, mayor autonomía, pantalla táctil y rapidez de arranque y conexión, la tableta es ideal si necesitas estar conectada en todo momento y lugar, si lees mucho o quieres tomar notas “a mano” o hacer fotos. ¿Su desventaja? Menor potencia y sistema operativo simplificado.
Portátil
Es el dispositivo perfecto si le vas a dar un uso más ‘profesional’ con programas más potentes (incluidos juegos en red) y gran capacidad de almacenamiento de datos (si usas la nube esto no será tan determinante). ¿Su desventaja? Tarda más en arrancar y es más caro.