8 trucos para ahorrar en aire acondicionado
El uso de este aparato se dispara en la época de calor. Toma nota de nuestras claves para que tu factura energética no sea abultada.
Hace que el calor del verano sea mucho más llevadero. Aprende a utilizarlo de forma eficiente y responsable, para que cuando te llegue la factura no sufra tu bolsillo.
1- Compra un modelo eficiente
Los aparatos de aire acondicionado se llevan un 1% de la factura eléctrica. Comparado con la electricidad que consume un frigorífico (un 30,6%) no parece mucho, pero se puede reducir aún más ese pequeño porcentaje si se empieza por comprar un aparato con alta eficiencia energética. Los de etiqueta AAA+++ pueden llegar a ahorrar hasta un 60% en relación a uno de etiqueta G.
Déjate aconsejar por expertos en climatización a la hora de elegir la potencia del aparato, que dependerá fundamentalmente del tamaño de la habitación. Ellos saben que, para conseguir una mayor eficiencia energética, el aparato se debe instalar en un lugar alejado de la luz directa del sol y con una buena ventilación. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía recomienda, además, cubrir con un toldo las unidades exteriores que se instalen en los tejados.
Es lo más importante para que el motor funcione correctamente. La periodicidad con que hay que limpiar de suciedad y polvo los filtros (así como las rejillas de entrada y salida de aire) depende del uso, de si estamos en un lugar con clima húmedo o seco y de la contaminación atmosférica. No obstante, la recomendación general es limpiar los filtros cada dos semanas o un mes.
24ºC es la temperatura ideal, según el Ministerio de Industria, mientras que para el IDAE es 26ºC la temperatura más confortable en un hogar. Nos quedamos con el punto intermedio: 25ºC. Con el termostato a menos grados, necesitaríamos una chaqueta, y a más grados no enfriaría realmente la estancia. Ten en cuenta que con cada grado de menos aumenta el gasto de la factura en un 8%.
Mientras esté funcionando el aire acondicionado, mantén las puertas y ventanas de la habitación cerradas. Esa es la regla número uno de uso de aparatos de climatización. Si colocas toldos en las ventanas orientadas al sol y mantienes cerradas las cortinas y persianas durante las horas de mayor calor, podrás reducir hasta un 30% el consumo de energía.
Aprovecha los momentos en los que la temperatura exterior baja (última hora de la noche y primera de la mañana) para ventilar las habitaciones y refrescarlas. Recuerda la importancia de usar el aire acondicionado de forma racional, no sólo por lo que supone en la factura de la luz sino por el efecto de las emisiones de gases contaminantes en la atmósfera.
En Ahorralia.es nos aconsejan apagar el aire unos 15 minutos antes de salir de casa. Así evitamos un gasto poco eficiente durante ese tiempo o incluso dejarlo encendido por error.
Poner el aire acondicionado más bajo al principio no enfría antes la habitación, sólo gasta más energía. Por eso es mejor mantener desde el principio la misma temperatura. En este sentido, los aparatos de tecnología Inverter ajustan en cada momento los grados adecuados sin los arranques y paradas del compresor de otros aparatos que gastan entre un 40 y un 70% más.