La nueva manicura francesa
El ‘nail look’ por antonomasia se viste de colores dejando atrás la clásica línea blanca sobre el tono rosado. Te mostramos cómo paso a paso.

Antes de colorear, mima tus pies
1- Prepara un recipiente con agua templada, mete los pies y déjalos 5 minutos en remojo para que se ablanden las posibles durezas. 2- Exfolia las impurezas con una lima electrónica o con una piedra pómez de toda la vida. 3- Corta en horizontal: Opta por la forma cuadrada con las esquinas sin redondear. Así evitarás el molesto dolor de las uñas encarnadas en los extremos. 4- Lima en una sola dirección para que las uñas no se estríen. Nada de arriba abajo, siempre de un lado a otro y con movimientos suaves. 5- Hidrata con una crema específica para pies, aplica un aceite para cutículas y deja actuar durante 3 minutos. Aclara con agua fresca y deja secar al aire.

Protege
Primero, aplica una base blanqueadora para evitar que con el sol o el cloro empiece a amarillear la superficie de la uña. Busca una con alto contenido de Vitamina E en su formulación para que su acción antioxidante se multiplique y mejore el color y el brillo natural.

El secreto está en la base
Dependiendo de lo que necesiten tus uñas, deberás escoger la base que vas a aplicar (fortalecedora, alisadora, nutritiva...). Elijas la que elijas, estarás asegurándote una mayor duración del esmalte. Extiende una capa generosa y deja secar por completo.

¡A pintar!
Pon una laca más clara, como la de la fotografía, y extiende dos capas haciendo hincapié en los laterales y bordes de las uñas. Para que no aparezcan líneas con el pincel, coge poca cantidad y comienza a rellenar el centro de la uña y después pasa por los laterales.

'New french'
Dibuja la línea superior con un color potente. Empieza en un extremo y no te precipites. Si el pulso te traiciona, puedes cubrir la uña con celo y dejar al descubierto sólo la parte superior. Espera unos minutos a que seque, retira y... ¡listo!