Lo bueno de salir pronto del trabajo
¿Qué pasaría si pudiéramos salir de la oficina antes de las 18 h? Pues que probablemente podríamos adelantar toda nuestra rutina diaria.
¿Qué pasaría si pudiéramos salir de la oficina antes de las 18 h? Pues que probablemente podríamos adelantar toda nuestra rutina diaria: la hora cenar, de hacer la compra, ver la tele o irnos a la cama.
En general, mejoraría nuestra calidad de vida. Pero ¿sería factible para todos los trabajadores en todos los sectores? ¿Y rentable? Te lo contamos.
¿Por qué hablamos de este tema ahora?
Mariano Rajoy ha prometido, si gobierna en la próxima legislatura, dos medidas que posiblemente contribuirán a mejorar la conciliación familiar: que las jornadas laborales terminen de manera general a las 18 h y asimilar nuestro huso horario al de Greenwich, como Portugal o Reino Unido.
En realidad, rescata una propuesta aprobada por el Congreso en 2013, en la que se recomendaba que España retrasara el reloj una hora, la que nos corresponde por nuestra situación geográfica.
El huso horario vigente en España es el GMT (Greenwich Mean Time) + 1, en invierno, y GMT + 2, en verano, como el de Francia, Alemania e Italia. Si tuviéramos el GMT que nos corresponde (el de Londres) nos acostaríamos antes y nos despertaríamos mejor por las mañanas.
Como consecuencia, podríamos dormir 8 horas al día y no las escasas 7,12 de media de ahora. Comeríamos a medio día (12 h) y no a las 14 h, y cenaríamos a las 20 h, no a las 22 h.
En definitiva, estaríamos en hora con nuestro reloj biológico o sistema circadiano, que es el que orquesta todos los procesos de nuestro cuerpo, evitando así patologías relacionadas con el metabolismo, el sueño o el envejecimiento.
Los datos de la OCDE apuntan que en España se trabajan 280 horas al año más que en Alemania, pero somos menos productivos.
Esa es una prueba de que no por trabajar más horas se trabaja mejor; más bien es al contrario, según un estudio de la Universidad de Zaragoza que dice que la productividad aumenta un 6 % con la jornada continua.
Iberdrola ya la ha puesto en marcha (trabajan de 8 a 15 h) y ha reducido un 20 % el absentismo y un 15 % los accidentes laborales, por no hablar de la mejora en la conciliación de sus empleados.
Al llegar más pronto a casa comenzaríamos antes a ver nuestros programas favoritos. RTVE se comprometió a que el horario de máxima audiencia acabara antes de las 12 de la noche pero no siempre lo cumple. La media del prime time en Europa está entre las 19 y las 23 h.
José Luis Casero, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (Arhoe): “Habría más tiempo para la salud, el ocio, la familia, dormir...”
El sector servicios saldría ganando con esta medida; en otros no sería posible por razones obvias (fábricas, hospitales etc.). Según José Luis Casero, “el mero hecho de concentrar la jornada laboral y poder salir antes permite que las personas dispongan de su tiempo para usarlo conforme a sus deseos. Muchos están ligados a hacer deporte (salud), estar con la familia (educación), ocio y cultura, hacer la compra en horarios razonables (con lo que afecta a los horarios de comercios) y necesidad de adelanto del prime time (posibilidad de descansar más, ya que somos un país que duerme una hora menos respecto a su entorno europeo, según la OMS). Tener horarios sensatos nos haría un país mas racional”.
Fernando Valmaseda, experto en turismo y consultor institucional en la materi: “Sería una merma para el turismo de nuestro país”
El turismo de España, un país de sol y fiesta para muchos extranjeros, se resentiría si se cerraran oficinas y tiendas antes y se cambiara el huso horario al de Gran Bretaña, en opinión de Fernando Valmaseda: “Tan solo vislumbrar esta idea supondría una merma importante en la gestión global del sector. Creo que la repercusión económica, social y de imagen que esta medida tendría sobre el turismo sería muy negativa y supondría un freno a la evolución y, sobre todo, una falta de coherencia en una industria que se basa en el servicio. No obstante, en un mundo tan globalizado como el que vivimos, las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) han permitido la relación permanente con cualquier parte del mundo, y a cualquier hora”.