6 consejos para educar a tu perro
Enseñar a un perro a comportarse no es difícil, basta con dedicarle 15 minutos diarios. Un adiestramiento eficaz se basa en pocas normas, pero muy claras, que siempre debes aplicar con paciencia, sentido común y todo tu cariño.
Es importante no perder el tiempo en ejercicios complicados, que confunden al animal. Cuando haya aprendido a obedecer órdenes básicas, como ‘¡siéntate!’, ‘¡adelante!’ o ‘¡quieto!’, y a caminar a tu lado con y sin correa, podrá acompañarte a todas partes sin problema.
1. Gestos claros
Tu perro te escucha, pero también comprende tu actitud, por eso debes reforzar las órdenes verbales con gestos claros y firmes. Este truco resulta muy útil si tu perro se encuentra bastante alejado de ti o si estás en la calle y no deseas gritar.
Un ejercicio placentero refuerza los lazos y la complicidad entre el hombre y el animal, por eso hay que abordar el adiestramiento como algo agradable, y no como una obligación. Si no tienes ganas, deja las lecciones para más tarde y, al finalizar la sesión, si el perro ha trabajado bien, juega con él unos minutos.
Al principio, solo debe dedicarse a la enseñanza un miembro de la familia. Una vez que el animal haya asimilado las órdenes, los demás miembros tomarán el relevo utilizando las mismas palabras. Al final, tu mascota obedecerá a todos, incluidos los niños, porque para el perro es imprescindible atenerse a una jerarquía familiar.
Si quieres que tu perro repita todas las veces las acciones que le has enseñado, no olvides felicitarle y ofrecerle una golosina cada vez que haga algo de la forma correcta. Muéstrale tu satisfacción y estará feliz.
Una norma básica del adiestramiento es evitar los largos discursos, en los que el perro se pierde. Debes asociar cada orden a una palabra, siempre la misma, y precederla del nombre del perro para despertar su atención. Utiliza un tono de voz normal, pero firme, y pronuncia bien las letras. Para evitar confundirle, elige palabras muy diferentes cuando des órdenes distintas.
Para captar mejor la atención del perro es preferible desarrollar, a lo largo de todo el día, varias sesiones de ejercicios de corta duración, en vez de una sola muy larga. Con paciencia y cariño, repite la orden hasta que obedezca. Empieza y termina siempre la sesión con un ejercicio fácil que el animal conozca bien. Aunque recuerde a la perfección cada orden, es conveniente que no dejes de repetirlas, así obedecerá mejor.