Frituras ligeras e irresistibles
Freír alimentos es una técnica sencilla pero para que queden bien hechos y sin demasiada grasa hay que conocer algunos secretos. Toma nota y disfruta de unas frituras doradas y crujientes.
Freír alimentos es una técnica sencilla pero para que queden bien hechos y sin demasiada grasa hay que conocer algunos secretos. Toma nota y disfruta de unas frituras doradas y crujientes.
Estos son los elementos básicos para conseguir una buena fritura: aceite de calidad, un recipiente de hierro o acero y una espumadera para sacar los alimentos ya fritos.
La sartén que utilices debe ser de fondo grueso y diámetro reducido para que el aceite tenga la altura suficiente como para cubrir lo alimentos, pero poco superficie de contacto con el aire (así se reduce su oxidación).
Si se utiliza poco aceite los alimentos quedarán blandos o se quemarán.
La temperatura también es importante: debe ser lo suficientemente alta para que se forme una costra, dorada y crujiente, que impida que el aceite penetre en su interior (180º).
Un consejo: para que la temperatura del aceite sea uniforme en todo el recipiente conviene removerlo con una cuchara de madera mientras se calienta.
Cuando loa alimentos ya estén fritos, hay que filtrar el aceite cuando aún está caliente para retirar los residuos que lo ensucian porque alteran sus propiedades.
Los alimentos que vayamos a freír no deben ser muy grandes porque quedarán crudos por dentro pero pueden quemarse por fuera.
Deben estar previamente a temperatura ambiente y hay que freírlos por tandas para evitar que el aceite se enfríe demasiado. Las piezas a freír deben tener todas más o menos el mismo tamaño para que todas se hagan a la vez y no queden unas más crudas que otras.
Si los alimentos son húmedos, sécalos con papel de cocina o cúbrelos con una ligera película de harina.
El aceite de oliva virgen es el mejor para las frituras porque se mantiene estable a temperaturas muy elevadas sin quemarse.
No pinches los alimentos mientras se están friendo porque saldrán jugos del interior que estropearán el resultado y harán que el aceite salpique.
Deja que los alimentos reposen sobre papel absorbente cuando los saques de la freidora para que pierdan parte de grasa.