Claves para entender qué dice tu perro
¡Tu perro habla! y mantener una buena comunicación con tu mascota es fácil. Presta atención a los ladridos, gestos y comportamiento.
¡Tu perro habla! y mantener una buena comunicación con tu mascota es fácil. Presta atención a los ladridos, gestos y comportamiento y entenderás todo lo que te dice.
Diccionario de ladridos
Son su forma básica de expresión y hay que estar dispuesto a convivir con sus ladridos a pesar de que, a veces, pueden resultar molestos. ¿Qué tal si en lugar de hacer callar al perro por sistema intentas entenderle? Será mucho mejor para todos comprender su lenguaje y saber qué te quiere decir.
Cuando un perro quiere llamar la atención comienza a ladrar interminablemente pero se muestra amigable y tranquilo: quiere que le hagas caso. El tono es alto y hace pausas para comprobar si realmente le estás atendiendo o no. ¿Qué hacer? No le prestes atención mientras esté ladrando y premia el momento en que pare de hacerlo con caricias y juegos. Se trata de educarlo para que entienda que no siempre puedes atenderlo cuando él decida.
Como no tengo nada mejor que hacer, me pongo a ladrar que es lo que mejor se me da... Si el perro tiene demasiada energía y no encuentra cómo gastarla, utiliza los ladridos como válvula de escape. Son monótonos, de un tono medio y de vez en cuando intercala algún aullido. Además comienza a ‘hacer de las suyas’: escarba y se pone a morderlo todo para matar el tiempo.
Cuando un perro está temeroso ladra para defenderse. La traducción sería algo así como ‘estoy asustado, así que quiero que te vayas y por eso te ladro’. Los ladridos de un perro miedoso son agudos y bien pueden parecer una especie de alarma. Además, seguramente llevará la cola entre las patas, las orejas hacia atrás y el lomo erizado.
Si los ladridos cortos, de un tono alto y escandaloso, comienzan con un gruñido y el animal está en actitud amenazante está muy claro que lo que está haciendo es defender su territorio y que está advirtiendo que más vale que ni te acerques a lo que considera suyo.
A veces no hay razón alguna para que ladre, pero le gusta hacer ruido y no hay quien le pare. Este es un comportamiento propio de perros con mucha energía, que ladran mientras corren de un lado a otro moviendo la cola. Lo que debes hacer es intentar calmarle.