Revista Mía

¿Qué le pasa a mi pelo?

Seco, graso, encrespado, sin brillo... descubre las soluciones rápidas y fáciles para presumir de melena.

¿Pensando en cortar por lo sano? Tranquila, no te vuelvas loca. Aquí tienes soluciones rápidas y eficaces para salvar tu cabello.

"No me dura el color."

Cuanto más extremo sea el cambio de tono, más cuidados necesitará tu pelo. Esto no significa que no debamos teñir nuestra melena, pero es muy importante compensar los efectos negativos. ¿Cómo debemos cuidar un pelo con color? Con productos específicos para cabellos coloreados, que están especialmente diseñados para cubrir todas las necesidades: además de mantener la suavidad y el equilibrio hidrolipídico (de hidratación) a largo plazo, aseguran un color intenso y brillante por más tiempo.

Factores medioambientales o químicos desencadenan el llamado fenómeno frizz, un encrespamiento que es debido a la deshidratación del pelo. Factores mecánicos, como el secador, las planchas y las tenacillas, empeoran el estado de estos cabellos ya de por sí secos, debilitados y quebradizos. Nuestra recomendación es utilizar siempre un protector térmico, que evite la agresión de las altas temperaturas de los accesorios de peinado, y el uso de buenas herramientas. Tu gran aliado: los aceites capilares aplicados de medios a puntas.

Cada vez hay más productos voluminizantes que se ofertan en el mercado. El reto comienza en el momento del lavado (con productos especializados para dar cuerpo y fuerza a las melenas más desvitalizadas y finas) y termina en el tocador, con planchas y secadores de última generación que elevan al máximo el ánimo capilar. ¿Un truco? Con un buen corte a capas, conseguiremos más cuerpo. Recuerda que a la hora del secado, debes secarlo siempre boca abajo y estirando la raíz con los dedos.

Puede que te suena a chiste, pero la alimentación en cuanto al brillo del pelo es importantísima. Lo que comes, hará brillar (o no) tu cabello. Beber mucha agua y comer frutas variadas cada día hará que tu pelo luzca sano y bonito. Uno de los enemigos de tu cabello apagado son los champús con siliconas. Las siliconas suavizan y dan brillo a tu pelo pero lo apelmazan y lo ensucian mucho más rápido. Hazte con un champú purificante sin siliconas y con ingredientes naturales (el limón será tu gran aliado).

El dilema de miles de mujeres. Lavamos nuestro cabello, lo cuidamos con los mejores productos, lo peinamos, nos hacemos mil y una mascarillas caseras… y al día siguiente luce grasiento, pesado y sucio. ¿Te suena verdad? Si quieres un cambio debes empezar ya. Para empezar elimina de tu dieta los fritos y bebe mucha agua y frutas y verduras. Opta por un champú con ingredientes naturales y sin siliconas y parabenos (muchas marcas lo indican ya en su etiqueta). No toques tu pelo cada dos por tres, deja que se seque al aire y si te molesta el flequillo en el trabajo sujétalo con una horquilla. Es importantísimo que no estés manipulando constantemente tu cabello ya que la suciedad que tienes en tus manos la pasas a tu pelo. ¿Tu gran aliado? El champú en seco, es un champú en spray que no necesita agua y dejará tu pelo suelto y con volumen. Perfecto para espaciar los lavados.

Sigue los pasos del párrafo anterior y añade una mascarilla nutritiva para las puntas. Puedes hacerla en casa cogiendo ingredientes de tu cocina, aceite de oliva, huevo, mayonesa o yogur. Tan sólo tienes que aplicar esta mascarilla de medios a puntas una vez por semana para ir nutriendo tus puntas poco a poco. Recuerda que será de gran ayuda ir saneando las puntas cortándolas cada 3 meses, con 1cm valdrá.

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