Aceite de almendras
Es un ingrediente indispensable de muchas de nuestras cremas. ¿Aún no lo conoces? Te contamos sus beneficios.
Es el ingrediente ‘todoterreno’, alabado por nuestras abuelas, que nunca ha dejado de estar de moda. Descubre qué puede hacer por ti. Hay aplicaciones que ni tan siquiera imaginas. ¡Hazlas tuyas!
Hidrata y nutre
La función estrella de este elixir es la hidratación, gracias a su composición rica en ácidos grasos que consiguen aportar agua. Lo mejor de este producto: es apto para todo tipo de pieles, incluyendo las atópicas, las sensibles y la de los bebés.
Y además ayuda a mejorar el aspecto de las recientes (cuando son rojizas). ¿Es inmediato? No, para que se difuminen hay que ser constante en su tratamiento. Mézclalo con tu body milk y utilízalo a diario. Es la opción perfecta para evitar que la piel se ‘rompa’ durante el embarazo.
Calma las irritaciones cutáneas de forma muy efectiva. Para sacarle el máximo partido a este efecto coge un cubito de hielo y cúbrelo con una gasa embebida en aceite. Déjalo reposar sobre la zona a tratar durante algunos segundos, retira y masajea para favorecer la absorción de los ricos ácidos grasos.
¡Atención melenas teñidas, frágiles o encrespadas! El aceite de almendras hidrata y nutre la hebra desde la raíz. También puede usarse para recuperar el brillo. Pon un poco de aceite entre las palmas de las manos y esparce con suaves toques.
Truco
Aplícalo en las puntas y con el sobrante masajea el cuero cabelludo durante un minuto. Ponte un gorro de plástico y deja actuar 1 hora.
¿Sueles levantarte con ojeras? Aplica el aceite por la noche con un masaje sobre el contorno de los ojos. Además, de rebote, pones a punto las pestañas (tiene efecto fortalecedor).
Consejo
Conserva el aceite en la nevera. Si tienes bolsas en los ojos, el efecto del frío ayuda a reducirlas y a atenuar la hinchazón.
¿Quieres saber qué contiene el aceite de almendras? Te lo contamos en nuestra galería '5 ingredientes del aceite de almendras'.