Revista Mía

10 motivos para volver a Oporto

¿Aún no tienes plan para estas vacaciones? Te proponemos una visita a la ciudad lusa. ¡Regresarás!

Autor: Mía Revista.

La segunda ciudad más grande de Portugal es uno de los destinos más atractivos del sur de Europa. Si aún no la conoces, no busques más excusas. Está tan cerca que estarás deseando regresar.

1- Barrio de la Ribeira

Es la gran postal de Oporto, ese lugar tan genuino que se mantiene en la retina durante años porque refleja lo que ha sido y lo que aún mantiene de tradición esta ciudad portuguesa. Aunque la típica vista de las abigarradas fachadas de colores se obtiene desde Vila Nova de Gaia (en la otra orilla), también te encantará patear el barrio por dentro. Si te apetece dar una vuelta por el río, allí mismo hay un muelle en el que recalan ‘rabelos’ (los barcos que antiguamente transportaban los toneles de vino), que organizan paseos de una hora por unos 12€.

Une las dos orillas del Duero entre Oporto y Vila Nova de Gaia. Fue construido en 1877 por el ingeniero belga Théodophile Seyring, discípulo de Gustave Eiffel. Su estructura de hierro y su gran arco forman parte del paisaje más reconocible de Oporto.

Se encuentra en la confluencia de las calles Santa Catarina y Fernandes Tomás. Es uno de los grandes ejemplos portuenses del arte con azulejos. La estructura de la capilla es neoclásica, del siglo XVIII, pero el exterior se realizó en 1929. En su interior está la Virgen de las Almas. Su acceso es gratuito.

Paseando por el barrio de Batalha, en la parte más alta de Oporto, se puede llegar a la catedral. Su construcción se inició en la primera mitad del siglo XII, pero a lo largo del tiempo fue sufriendo varias reformas, de modo que por eso hay partes románicas, góticas y barrocas. La entrada a la catedral es gratuita; en cambio, para ver el claustro hay que pagar 3€.

En la Rúa de las Carmelitas se halla una de las más bellas fachadas de estilo modernista y neogótico de Oporto. Pertenece a la librería Lello e Irmão (Lello y hermano), levantada en 1909 por el arquitecto Xavier Esteves. En su interior hay una espectacular escalera de madera, que comunica la planta baja con un primer piso en el que se organizan exposiciones. Muy cerca de la librería está la Torre de los Clérigos, un campanario barroco construido por Nicolau Nasoni. Si subes sus 200 escalones, tendrás como premio una hermosa panorámica de la ciudad.

Es el corazón de la ciudad y el mejor sitio para conocer dónde se mueve realmente la vida portuense. La avenida comienza en la Rúa Formosa, donde está el edificio de la Cámara Municipal, y finaliza en la Plaza de la Libertad, presidida por el Ayuntamiento. A ambos lados de esta gran vía se construyó una serie de impresionantes edificios modernistas del siglo XX que merece la pena contemplar. En las inmediaciones de la Avenida de los Aliados está uno de los cafés con más encanto e historia de Oporto, el Guarany.

Decadente, pero con mucho encanto. En este mercado de abastos se vende desde principios del siglo XX de todo un poco: carne y pescado, frutas y verduras, flores y velas, regalos... Al lado está el Porto Gran Plaza, un centro comercial moderno, que contrasta con la dejadez exterior del mercado.

Al otro lado del Duero, en Vila Nova de Gaia, están las grandes bodegas de vino de Oporto. Para conocer el proceso de la vendimia y de la elaboración de este vino tan especial, lo mejor es hacer una visita guiada. A su término, se invita a una cata de Oporto blanco y tinto.

Viajar al país vecino supone adelantar un poco los horarios de la comida (a las 13 horas) y de la cena (a las 20 horas). Una vez que se tiene claro este pequeño ajuste, hay que lanzarse a probar la rica gastronomía portuense. Lo más típico es el bacalao y la francesinha, una especie de sándwich de jamón, queso, salchicha fresca, ternera y huevo cubierto de queso gratinado y acompañado de salsa picante.

El arquitecto holandés Rem Koolhaas es el autor de este icono de la modernidad portuense. Esta sala de conciertos inició su construcción a raíz de la capitalidad cultural de Oporto en 2001, aunque no fue inaugurada hasta 2005. La Casa está en el barrio de Boavista, junto a la Plaza de Alburquerque, en un solar en donde antiguamente se almacenaban los tranvías que sacaban de la circulación. Hoy la zona está ajardinada y, por tanto, es perfecta para desconectar del bullicio de la ciudad.

Saca el máximo partido a tu viaje por esta ciudad del norte de Portugal.

Cómo llegar

La compañía aérea Ryanair vuela a Oporto desde Madrid, Valencia y Barcelona, desde 20€. El coche es la opción para los que viajen desde Galicia, Extremadura o Castilla y León.

Dónde dormir

- Casa dos Caldeireiros: Está en un edificio de finales del siglo XVII, en el mismo centro histórico. Junto a la Torre dos Clérigos. Habitaciones dobles desde 55€ por noche.

- NH Collection Porto Batalha: En pleno centro de Oporto, a solo unos minutos a pie de la estación São Bento. Tiene acceso a una piscina cubierta. Habitación doble desde 99€ por noche.

Más información

Consulta todas tus dudas en la página web de turismo de Oporto.

Y si quieres visitar la ciudad lusa con nosotras, en nuestra galería "Rincones de Oporto" te mostramos sus atracciones y monumentos más importantes.

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