Los errores más frecuentes al utilizar el eyeliner
El eyeliner puede ser nuestro mejor aliado para presumir de mirada, pero si no lo utilizamos bien, puede ser el peor enemigo. ¡Te damos algunos consejos para usarlo bien!
El error más frecuente al utilizar el eyeliner es pensar que solo existe la raya inferior sea cual sea nuestro objetivo. Si, por ejemplo, tenemos ojeras, delinear solo la raya inferior y con un color oscuro, hará que éstas destaquen más. Delineando solo el párpado inferior, el ojo parece más pequeño.
Marcar los extremos
Un error muy habitual al utilizar el eyeliner es alargar y marcar exageradamente los extremos con “rabillos” muy pronunciados. No suelen ser muy favorecedores, pero si lo que quieres es redondear un poco el ojo, haz un pequeño “rabillo” exterior hacia arriba.
Solo en negro
El color preferido para hacernos la raya del ojo es el negro, sin embargo, hay más colores. Si lo que queremos es dar luz a la mirada es un error recurrir al negro, ya que es mejor apostar por un eyeliner blanco para delinear la raya de las pestañas inferiores.
Equivocarnos de producto
Siempre debemos tener en cuenta nuestro tipo de piel y características a la hora de elegir un producto de maquillaje. Lo mismo sucede con el eyeliner: hay personas a las que les va mejor el eyeliner líquido, otras lo prefieren en formato lápiz. Si no eres muy mañosa o eres de las que siempre van con prisas, el lápiz es tu mejor opción, ya que el eyeliner líquido requiere más precisión y paciencia para aplicarlo correctamente.
Agrandar mirada
Mucha gente recurre al eyeliner con la intención de agrandar la mirada, pero cometen el error de delinear solo la raya inferior, con lo que se consigue el efecto contrario. Para agrandar la mirada es mejor delinear el párpado superior con un trazo firme y definido.
Poco duradero
Si lo que queremos es que nos dure la raya del ojo, debemos fijar el eyeliner después de aplicarlo. ¿Cómo? Es tan sencillo como delinear primero con el eyeliner y aplicar un poco de sombra en polvo del mismo color encima. Solemos olvidar este paso y el maquillaje desaparece al poco tiempo, ya que el ojo siempre está húmedo.
Ojos desiguales
Un error muy habitual es hacer un trazo más largo en un ojo que en otro y que queden desiguales. Para evitarlo, antes de delinear, podemos hacer una pequeña marca justo donde queremos que termine la raya en ambos ojos y, después, hacemos el trazo. De este modo, al llegar a la marca paramos y será más fácil conseguir la simetría.
Raya gruesa
Para agrandar el ojo y dar amplitud a la mirada es mejor delinear con un trazo fino, al contrario de lo que se suele pensar.