La crisis de los huevos contaminados, ¿ha llegado a España?
Ya se han detectado las primeras partidas de huevo líquido contaminado con fipronil en España. ¿La crisis ha llegado a nuestro país?
La primera partida de huevos contaminados llegó a nuestro país el pasado 12 de agosto. Ese día se inmovilizó una partida de 20.000 unidades de huevo líquido contaminado con este insecticida en una empresa de Vizcaya.
Es el primer caso que afectó a nuestro país desde que comenzó esta crisis alimentaria, que ha superado ya las barreras de la Unión Europea. No es el último. Seis días después, el 18 de agosto, se detectó la segunda partida de huevos con fipronill. Fue una partida de 50 kilos de huevo en polvo procedente de los Países Bajos que llegó a Cataluña.
'España no está afectada', según Sanidad
Sanidad tranquiliza a la población afirmando que “España sigue sin estar afectada por la distribución de huevos contaminados” ya que, aseguran, “el sistema de control existente permite la inmediata localización y retirada de los productos implicados”.
Es decir, los productos contaminados fueron inmovilizados y retirados antes de que llegasen a usarse o distribuirse. Por lo que no ha llegado ningún huevo contaminado a ningún punto de venta y Sanidad considera que la crisis no ha llegado a España. Europa se alinea con el Ministerio de Sanidad y en el último listado de países afectados todavía no ha incluido a nuestro país.
La llamada crisis de los huevos se está extendiendo como la pólvora por el continente. A pesar de bloquear la producción y controlar las granjas desde las que se han distribuido estos productos, siguen llegando huevos contaminados con este pesticida a diferentes países.
Las 20 toneladas de huevo líquido que fueron inmovilizadas por el gobierno vasco procedían de Francia y tenían el objetivo de usarse para fabricar diferentes productos alimentarios.
Gracias a una alerta que llegó a través del Sistema de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), “los servicios de inspección actuaron de forma inmediata, procediendo a inmovilizar en destino dicha partida antes de que haya en ningún proceso de fabricación de producto”, asegura la agencia de seguridad alimentaria (AECOSAN) en la nota de prensa que tiene publicada en su web.
El Gobierno vasco destruyó la partida de huevos contaminada y mantiene activados los dispositivos de vigilancia para evitar más casos de este tipo.
La segunda partida de huevos contaminados no tardó en llegar a España. Fue el 18 de agosto cuando se detectó una nueva partida, esta vez eran 50 kilos de huevo en polvo contaminados con fipronil que procedían de los Países Bajos y que llegaron a Cataluña con el objetivo de usarse en la industria alimentaria.
Al igual que en caso anterior, gracias al Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información europeo, AECOSAN localizó la totalidad de la partida muy rápido y sin que llegase a la cadena alimentaria.
Una vez visto esto, surge una nueva preocupación: los productos elaborados con huevo que llegan de otros países cada día a nuestros mercados. ¿Estarán también contaminados al elaborarse con huevos con fipronil?
La asociación de consumidores Facua, manifiesta su preocupación por la rápida expansión de la crisis de los huevos contaminados por Europa y pide transparencia tanto al Gobierno como a los productores que hayan podido usar huevos contaminados.
"Sabemos que los huevos que se han producido en las granjas españolas no están contaminados, pero no nos tranquiliza, precisamente, el hecho de conocer que cada día son más los países en los que se han detectado partidas contaminadas, ni que podrían estar contaminados no solo los huevos, sino multitud de productos elaborados con ellos, si éstos estaban contaminados", explica el portavoz de FACUA, Rubén Sánchez.
En este punto cabe recordar que, aunque el fipronil es un producto no autorizado para su usar en animales destinados al consumo humano, no supone un riesgo para la salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo considera ‘moderadamente peligroso’ y para que tuviese consecuencias negativas para la salud habría que tomar una cantidad ingente de huevos contaminados durante un periodo prolongado de tiempo. Por lo que, en principio, no supone una amenaza para la salud.