10 claves para preparar un gin-tonic perfecto
¿Quieres aprender a preparar un buen gin-tonic en casa? Sigue estos 10 consejos.
¿Eres fan del gin-tonic? Es la bebida de moda y prepararlo, igual que un sitio especializado tiene su truco. ¿Qué ginebra elijo? ¿Y qué tónica? ¿Vale cualquier vaso o copa? Descubre los secretos de los profesionales de la coctelería para hacer el mejor gin-tonic.
Los secretos del mejor gin-tonic...
Estas son las 10 claves para conseguir un gin-tonic perfecto:
1. Ser previsor y ordenado. Antes de preparar un gin-tonic, hay que tener claro los ingredientes que necesitaremos y tenerlos delante.
2. Elegir una copa amplia. No hay que servir nunca el gin-tonic en vasos de tubo: no permiten colocar todo el hielo de la forma correcta y su boca es tan estrecha que no deja disfrutar de los diferentes aromas. Debemos elegir siempre una copa de boca ancha, de balón o, en su defecto, un vaso de sidra.
3. Usar hielos consistentes. La elección del hielo es mucho más importante de lo que parece a simple vista. Tiene que cumplir 3 requisitos: ser grande, grueso y duro. Si no, se deshará rápidamente el gin-tonic se aguará.
4. Enfriar la copa. Es el ritual que siguen los buenos bartenders después de meter los cubitos de hielo en la copa: darles vueltas con una cucharita y retirar el agua sobrante. Así, el primer trago resulta más apetecible.
5. Echar la dosis justa de ginebra. Es el ingrediente clave, por lo que hay que acertar con la medida. Bastarán 5 cl, y mejor no calcular a ojo, sino usar medidores.
6. Elegir bien la ginebra… Es esencial dar con la ginebra correcta: las hay más secas y discretas, algunas florales, frutales o herbáceas, e incluso una para celíacos y otra hecha con hormigas. Todo en función del combinado que queramos conseguir.
7. … y la tónica. Igual que la ginebra, elegir la tónica es fundamental. No hay que olvidar que es el ingrediente con más peso de la mezcla. Las hay más dulces o más secas, más aromáticas o más austeras, con más carbónico o con un carbónico sutil. El incremento de tónicas Premium en el mercado dan buena fe de ello.
8. Evitar perder el carbónico. Es uno de los ‘pecados capitales’. Para evitarlo, mezcla los hielos con la ginebra y tónica elegidas con la ayuda de una cuchara trenzada con ligeros movimientos de abajo arriba. Así se potencian todos los aromas del gin-tonic. Si sirves la tónica deslizándola por la cuchara, además de que es poco higiénico, perderás carbónico, puesto que está más tiempo en contacto con el aire.
9. No abusar del aderezo. Puedes decorar el gin-tonic con una rodaja de limón y otra fina de jengibre, un botánico con la capacidad de aportar un sabor fresco y ligeramente picante. Cada maestrillo tiene su aderezo (pimienta rosa, cardamomo, clavo...), pero en materia de gin-tonics, menos es más. Estás preparando un cóctel, no un bizcocho. ¡Recuérdalo!
10. ¡Y disfrutar (con calma)! Hay que retirar la cucharilla de la copa con cautela y dejar que el combinado repose unos 30 segundos, para que se acaben de mezclar los sabores y los aromas. ¡Ya tenemos listo el gin-tonic perfecto!