Ropa blanca aún más blanca
La ropa blanca, con los lavados, va perdiendo su color inicial y puede adquirir una tonalidad gris o amarillenta. ¿Recurres a la lejía para lavarla? Tenemos otro truco.
La ropa blanca, con los lavados, va perdiendo su color inicial y puede adquirir una tonalidad gris o amarillenta. ¿Recurres a la lejía para lavarla? Tenemos otro truco.
Al recurrir mucho a la lejía, la ropa coge un color amarillento, prueba otra fórmula: mete la mitad de un limón en una bolsa pequeña, hazle un agujero e introduce la bolsa en la lavadora junto a la colada de ropa blanca. ¡Presumirás de ropa blanca más tiempo!