Revista Mía

Ropa blanca aún más blanca

La ropa blanca, con los lavados, va perdiendo su color inicial y puede adquirir una tonalidad gris o amarillenta. ¿Recurres a la lejía para lavarla? Tenemos otro truco.

La ropa blanca, con los lavados, va perdiendo su color inicial y puede adquirir una tonalidad gris o amarillenta. ¿Recurres a la lejía para lavarla? Tenemos otro truco.

Al recurrir mucho a la lejía, la ropa coge un color amarillento, prueba otra fórmula: mete la mitad de un limón en una bolsa pequeña, hazle un agujero e introduce la bolsa en la lavadora junto a la colada de ropa blanca. ¡Presumirás de ropa blanca más tiempo!

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