Nuestras playas de Ibiza se empiezan a llenar de famosos con la llegada del buen tiempo. Una de las primeras en aparecer por la isla ha sido Esther Cañadas, asidua de baleares desde hace ya varios años. La modelo se dejó ver junto a su hija, Galia Santina, de apenas año y medio, que ya ha empezado a dar sus primeros pasos sobre la arena de la playa.
Una madraza
Cañadas demostró ser toda una madraza y es que estuvo muy pendiente de la niña en todo momento. Así, se encargó de llevarla en sus brazos hasta la playa para que la pequeña no se quemase con la arena caliente, aunque después la dejó que caminase con cuidado por la orilla, cerca del mar.
Estilo ibicenco
El día no era lo suficientemente bueno como para tomar el sol en traje de baño, por lo que ni la pequeña ni su famosa mamá se desprendieron de sus vestidos y pasaron toda la jornada, Esther con un diseño largo ibicenco en rosa, que acompañó con un collar y pulseras, y la niña con un vestidito en blanco y una cinta en el pelo.
Inseparables
Esther no se separó de su pequeña ni un segundo. Demostró sin duda ser toda una madraza. Galia llegaba el mundo en el mes de diciembre de 2014 en la Clínica Ruber de Madrid. La identidad del padre sigue siendo toda una incógnita.
Hijos
Esta imagen nos recuerda a las primeras instantáneas que se sacaron de Esther con la niña hindú que iba a adoptar. Una adopción que finalmente no prosperó, por lo que la niña terminó viviendo de nuevo con su familia biológica. Desde entonces, el deseo de ser madre no se ha desvanecido y muestra de ello son estas fotografías.
Recuperando la silueta de los 90
Una vez superada una enfermedad que la hizo aumentar considerablemente de peso y tras ser madre, ahora la vida le sonríe a Esther Cañadas que luce tan hermosa como siempre, en sus años de modelo, cuando fue una de las más famosas e importantes de nuestro país.
Retirada de la pasarela
Esther Cañadas fue una de las modelos más cotizadas de los 90. Sin embargo, su carrera se vio paralizada por unos problemas de salud que la hicieron coger unos kilos de más y la hicieron retirarse de la pasarela.
Una vida muy intensa
Durante sus primeros años de carrera, Esther fue una de las modelos más solicitadas del panorama nacional e internacional, llegando a cobrar más de 18.000 euros por reportaje. Sin embargo, en un tiempo récord su caché bajo como la espuma.
Fracasos matrimoniales
Llegó a casarse con el también modelo Mark Vanderloo, el primer top model mascuilino de la historia. Junto a él no encontró la estabilidad como tampoco lo hizo con su segundo marido, el piloto Sete Gibernau.
Camaleónica
Esther viajó por todo el mundo, su carrera profesional como modelo despegó muy rápidamente codeándose con los grandes de la moda. Sin duda, fue una modelo transgresora en su tiempo.
