Son la base de todo buen cocinero: sus utensilios. Muchos chefs estiman a sus sartenes y cuchillos más que a muchos otros bienes materiales, y es que, un buen corte puede marcar la diferencia entre un plato de cinco estrellas y otro… estrellado.
Y es que, hasta cinco cuchillos puede emplear un chef de alto nivel; el llamado cuchillo del chef, para picar; la puntilla, para trabajos pequeños y cortes más precisos; el de sierra para el pan; el deshuesador, para limpiar pescados, con la hoja más fina; y el machete, para cortar carnes o huesos que sea un poco más duros.
Tampoco podemos dejar de lado el tema de las sartenes, que son el otro elemento sin en el que no podría funcionar una cocina. Para elegir bien las sartenes habría que tener en cuenta elementos básicos como la durabilidad, capacidad de soportar altas temperaturas o sus cambios, y por último, su versatilidad. Por ejemplo, si podemos usarlas también en el horno o si sirven para fuegos de gas, inducción o en otras fuentes de calor como planchas o parrillas. Los profesionales usan sartenes de hierro, pero requieren un proceso de “curado” para su uso. Este proceso sirve para cerrar los poros de la sartén y hacer que sea antiadherente. Las de hierro colado se pueden usar en el horno y las sartenes más funcionales son las que más aparecen y más gustan a todos los cocineros aficionados y profesionales por su calidad y buen precio.
Hay cocineros más sofisticados que van más allá de los típicos elementos y confiesan que no pueden vivir sin otros más modernos, como el soplete de cocina. Este soplete no funciona de manera muy distinta al soplete original, pero está diseñado para el uso culinario. Por ejemplo, para dar una textura ligeramente crujiente a la carne recién horneada, caramelizar postres, fundir mantequilla y hasta ahumar cócteles.
Pero, como sabemos que nuestras cocinas tienen menos pretensiones que las de los chefs de los restaurantes de moda, hemos confeccionado una lista con los elementos imprescindibles que deberíamos tener para comenzar con nuestros primeros pinitos culinarios.
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Cuchillos
Un cuchillo adecuado, puede suponer un gran cambio en tu cocina. A la hora de elegirlo debes fijarte en la empuñadura, las de madera suelen ser más cómodas y las engomadas tienen mayor durabilidad. También debemos fijarnos en la hoja y en el peso y equilibrio general a la hora de manejarlo.
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Sartenes
Comprar sartenes es una tarea complicada, pero a grandes rasgos si buscamos una sartén que sea un verdadero todoterreno con un mínimo mantenimiento y de fácil limpieza, sin duda tendremos que ir a por una sartén antiadherente. Es fundamental comprar una que se adapte al fuego que tengas, recuerda que las placas de inducción no admiten todas las sartenes.
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Tabla de cortar
Prácticamente, cualquier receta requiere manipular ingredientes, por ello es muy útil tener una superficie idónea donde hacerlo, para no estropearlos. No conseguiremos buenos cortes si la superficie se mueve, es inestable, demasiado dura o demasiado blanda. Debe tener el tamaño adecuado y estar bien limpia, libre de olores extraños y a salvo de bacterias o de la contaminación cruzada.
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Cacerolas
Forman parte de la batería de cocina junto a sartenes y ollas y pueden elegirse de varios materiales. Las más comunes son las de acero inoxidable, aunque últimamente se han puesto de moda las de hierro fundido, que eran las mas utilizadas en la antiguedad. A nuestros días han llegado gracias a marcas como Le Creuset que han logrado excelentes productos como sus famosas ollas Cocotte (en la imagen). Estas últimas son perfectas para cocinar guisos a baja temperatura, pesan muchísimo y son mucho más caras que otras ollas convencionales. Si te gusta la cocina a fuego lento, es una inversión que pasa de padres a hijos, si estás empezando, posiblemente preferirás una más básica para empezar.
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Olla a presión
La principal ventaja de estas ollas, como su nombre indica, es la rapidez con que cocinan todo tipo de alimentos. Con una olla rápida podemos cocinar hasta un 70 % más rápido de lo que tardaríamos en una olla normal y sin perder nutrientes. Con ella se consiguen muy buenos resultados en poco tiempo. Merece la pena invertir en una buena olla exprés.
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Espumadera
Se usa para sacar alimentos del aceite en el que se están cocinando. Es básica en todas las cocinas, pero en la mediterránea se hace imprescindible. Cómprala de acero inoxidable y te durará toda la vida.
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Balanza digital
Atrás quedaron las balanzas tradicionales, ahora lo que no puede faltar en tu cocina es su versión digital. Es imprescindible para que tus recetas salgan perfectas, ya que te indicará en todo momento las cantidades exactas. Las más modernas pueden, incluso, restar el peso del recipiente o tara.
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Colador
Chino, de bola, cónico, de tela, de acero inoxidable... hay muchos tipos de coladores. Te aconsejamos que te hagas con, al menos, un par de diferentes tamaños y que sean de acero inoxidable, mucho más higiénico.
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Rallador
Usado tanto en repostería como el cocina, el rallador es básico para poder añadir de forma sutil ingredientes contundentes a nuestras recetas, como el ajo o el limón. También puede servirnos para rallar alimentos como patatas y huevos cocidos y conseguir nuevas texturas. Eso sí, haz un poco de fondo y compra uno bueno para no acabar con heridas en los dedos.
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Espátula
Espátulas acodadas, con rejilla, planas, para servir... el mundo de las espátulas es más amplio de lo que crees. Se utilizan en la cocina para remover, voltear, extender y hacer mezclas. Sus mangos son largos para asegurar un mejor agarre y evitar accidentes en la cocina.
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Mortero
Es uno de los utensilios más antiguos de los que se tiene constancia. Es un recipiente (no muy profundo) que puede estar hecho de madera, mármol, cerámica o piedra, además una especie de piedra tubular o cuchara que es la encargada de ejercer la presión al machacar. Lo más importante es que el material no sea poroso, para no contaminar los sabores y aromas.
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Moldes para horno
No solo necesarios, sino imprescindibles para hornear todo tipo de recetas reposteras y también tartas saladas. Los expertos aconsejan no comprarlos en tonos oscuros ya que concentran mayor cantidad de calor y pueden arruinar tus bizcochos.
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Batidor
Aunque tengas una eléctrica, hay alimentos como los huevos o la nata, que deben ser batidos a mano. La clásica es de acero inoxidable y es imprescindible para montar las claras.