Es uno de nuestros pasos en la rutina de belleza favoritos. Un momento de relax y de mimos a una misma, en los que podemos cuidar nuestra piel a conciencia. Y es que aplicarse mascarillas faciales, además de relajante, es un acto muy beneficioso para tratar las necesidades del rostro en profundidad.
Como los serums y los sueros, las mascarillas contienen una gran concentración de principios activos, y como se dejan actuar sobre la cara más tiempo que otros cosméticos (una media de unos 10 - 15 minutos) son muy efectivas y potentes. Por ello, aplicarse una buena mascarilla al menos una vez a la semana es una forma eficaz de cuidar la piel y poner fin a problemas específicos: tirantez, deshidratación o sequedad, exceso de grasa o sebo, tono apagado y sin luz, arruguitas y líneas de expresión marcadas, puntos negros marcados, granitos e imperfecciones, rojeces, el conocido como maskné, flacidez…
En el amplio mundo de la cosmética podemos encontrar muchas mascarillas faciales para todos los gustos y para todas las necesidades que cada tipo de piel pueda tener en distintos momentos. Pero… ¿sabías que también puedes hacer tus propias mascarillas en casa, con ingredientes comunes de tu cocina? Sí sí, como lo oyes… ¡Y son igual de efectivas! Muchos alimentos sanos como las frutas (las fresas, los limones, las naranjas..) y las verduras, la miel, los copos de avena, el yogur o el huevo pueden servirte para crear mascarillas ecónomicas y caseras para la cara llenas de nutrientes y antioxidantes beneficiosos para la piel. De hecho, estos son algunos de los ingredientes más comunes que forman parte de las fórmulas las mascarillas faciales que compramos en las tiendas…
Así que si quieres preparar tus propias mascarillas en casa (y ahorrar, de paso, un poco de dinero), no te pierdas estas ideas de combinaciones de alimentos que podrás mezclar en casa de una forma muy fácil para mimar tu piel. ¡Toma nota! Y recuerda, aplícate las mascarillas siempre sobre el rostro limpio y seco, después de haber eliminado cualquier posible resto de suciedad y maquillaje. ¡Y tampoco abuses de las mascarilla
Pexels
Miel, huevo y limón
La miel es un alimento rico en vitaminas y aminoácidos, que ayuda a iluminar y calmar la piel. Prepara una mascarilla batiendo una clara de huevo, una cucharada de miel y media cucharada de zumo de limón.
Pexels
Aguacate y miel
Una mascarilla para hidratar la piel y reforzar su barrera natural: prepárala triturando medio aguacate con medio plátano y mezclándolo con una cucharadita de miel.
Pexels
Pepino y yogur
Una mascarilla para un plus de hidratación: prepárala triturando un pepino y mezclándolo con yogur.
Pexels
Avena y yogur
La avena es ideal para calmar y suavizar la piel. Prepárala mezclando unos copos de avena hinchazos de agua y machacados con una cucharada de yogur.
pexels
Limón y aceite
Una macarilla ideal para exfoliar la piel y eliminar los puntos negros, gracias al poder del limón. Mezcla una cucharada de su zumo con otra de aceite.
Pexels
Huevo, aceite y limón
Prepara una mascarilla nutritiva mezclando batiendo una clara de huevo hasta que tenga una textura de mousse con una cucharada de zumo de medio limón y otra de aceite de oliva.
pexels
Manzanilla y cilantro
Una mascarilla calmante que puedes preparar con una infusión de manzanilla y un puñadito de cilantro.
Pexels
Huevo y melocotón
Una mascarilla refirmante que puedes preparar batiendo una clara de huevo y con unos trozos de melocotón.
Pexels
Cacao y aceite
El cacao es un excelente antioxidante. Funde dos onzas de chocolate negro, o mezcla una cucharada de cacao con una cucharadita de algún aceite vegetal.
pexels
Zanahoria y limón
Una mascarilla hidratante para revitalizar la piel. Prepárala triturando una zanahoria con un poco de zumo de limón y una cuchara de yogur.