Protege tu wifi
Acceder a los router inalámbricos que usamos en casa es más fácil de lo que crees. ¡Pon a salvo tu red!
¿El wifi de casa va lento y no sabes por qué? Quizás alguien lo esté interceptando. Y es que, aunque las redes públicas suelen ser las más atacadas por los amantes del ADSL ajeno, lo cierto es que las domésticas no están a salvo de ellos. Los expertos informáticos nos aseguran que acceder a los routers inalámbricos que usamos en casa es fácil; por eso, debemos tomar medidas. Recuerda que si alguien accede a tu conexión quizás no se limite a robarte el ADSL: puede robar tus datos personales e, incluso, cometer algún delito cibernético contra otros desde tu IP, del que la policía te pedirá cuentas a ti.
Pon otra contraseña al router
En general, es recomendable cambiar siempre las contraseñas de origen. En el caso de los routers, las que vienen por defecto terminan siempre siendo públicas en Internet. Lo mejor es cambiar la contraseña preestablecida por una más compleja y personalizada. Además de tener una contraseña fuerte, conviene habilitar el cifrado WPA2 al configurar el router, y también es importante cambiar la contraseña que nos permite acceder a su configuración. Viene en la documentación de nuestro dispositivo y suele ser muy sencilla (“1234” o “admin”). Conviene sustituirla para evitar que si alguien logra conectarse pueda configurar el router a su antojo.
Tu red wifi suele tener un nombre SSID (el que todos los dispositivos ven abiertamente cuando buscan redes). Viene definido por defecto y anuncia cuál es nuestro operador. Lo mejor es cambiarlo por uno que no muestre ese operador y que no guarde relación con la contraseña de acceso a la red. Hay quien la oculta del todo, pero eso te obliga a introducir el SSID cada vez que te conectes y no te da más seguridad.
Los controladores de administración remota permiten el acceso a tus dispositivos desde otros lugares. Tienen muchas ventajas pero dejan el acceso abierto a la interfaz del router, lo que puede suponer un riesgo. Si no lo usamos a diario, mejor desactivarla (en el ordenador).
Una de las opciones de seguridad que nos permiten los routers es la restricción del acceso a la red tan solo a aquellos equipos o dispositivos con una dirección MAC concreta (el MAC es el identificador único de cada dispositivo de red). Basta averiguar los MAC de tus equipos y añadirlos en ?el router como dispositivos seguros, impidiendo así el acceso de cualquier otro no memorizado.
Si vamos a salir de casa unos días, no tiene sentido mantener encendido el wifi. Además del pequeño ahorro energético, evitamos que se use nuestra conexión.
Existe una comprobación muy fácil de realizar para saber si alguien del vecindario está utilizando tu conexión a Internet. Apaga completamente todos los dispositivos de la casa que se conectan a la red wifi (ordenadores, móviles, tablets, videoconsolas...). Comprueba las luces del router. Si, aun estando todos los dispositivos apagados, las luces parpadean insistentemente, alguien más se está conectado a tu red (eso indica que se está transmitiendo información por la red inalámbrica). Este robo implica una reducción de tu ancho de banda y, dependiendo del número de dispositivos intrusos y del uso que hagan de la red, puede llegar a impedir incluso que tú te conectes.
Por: Cristina Enríquez.