Revista Mía

5 claves para ser asertiva

Te contamos qué es la asertividad y las principales razones para la uses tanto contigo misma como con los que te rodean. ¡Sé positiva!

¿Quién no quiere expresarse de forma positiva y segura para ser respetada y que se respete lo que dice? Si quieres conseguirlo, aquí tienes los pasos a seguir para lograrlo con quienes más te importan.

¿Qué es la asertividad?

“Es una manera de comunicarnos en la que protegemos nuestra posición y expresamos nuestras necesidades, pero al mismo tiempo respetando la posición de la otra persona, y sin ser agresivas. A través de la asertividad podemos reducir el estrés y evitar el victimismo y el resentimiento. Por otro lado, mediante una comunicación asertiva ganamos en relaciones valiosas y en autoestima. La asertividad no empieza con las palabras, sino con una comunicación no verbal segura y abierta. La seguridad nos da confianza y muestra autoestima; los brazos abiertos y una sonrisa, el respeto y la aceptación de los otros", señala Elena Tecchiati, psicóloga experta en comunicación interpersonal, de Barcelona.

¿Por qué nos cuesta tanto ser asertivos?

"A veces hacemos algo para los demás y nos privamos de algo para no tener una discusión. En muchos esquemas familiares, la asertividad no pertenece a la mujer. Una mujer asertiva y con confianza es vista muchas veces como agresiva y antipática; el hombre, en cambio, como un líder. Interiorizamos estos modelos y así ‘aprendemos’ a no ser lo asertivas que deberíamos”, añade la experta.

“La coherencia es lo más importante. Es lo que al final del todo nos hará felices y nos ayudará a conseguir nuestros objetivos. Por eso, ‘asertividad’ significa a veces decir ‘no’ a algo o alguien que nos puede perjudicar”, explica la psicóloga Elena Tecchiati. Tenemos que escucharnos, saber qué es exactamente lo que necesitamos.

“Necesitamos una comunicación clara y coherente”, dice Tecchiati. Y es que nuestros hijos nos conocen muy bien y captan enseguida si estamos seguras o no. “Hay que evitar las frases negativas como ‘no hagas ruido, estoy hablando por teléfono’; es mejor expresarse en positivo, porque así les aclaramos cómo han de comportarse, lo que esperamos de ellos”. Además, conviene usar un tono medio bajo de voz, que denota cierto dominio y seguridad, y los gestos han de ser serios pero nunca agresivos.

"Estoy harta’, ‘me molesta’... Este tipo de frases tan tajantes debe evitarse”. Hay que hacer todo lo contrario. “Expresar de forma objetiva lo que necesitamos, pero de un modo más profundo: ‘Necesito armonía’, ‘quiero intimidad’; y explicándolo concretamente: ‘Quiero salir sola contigo y cenar juntos’. Debemos evitar las quejas, usar un lenguaje corporal seguro, una postura recta y una mirada directa”. ¿El tono de voz? “Siempre medio bajo, que indica seriedad y competencia”, agrega la psicóloga. Así demostramos que queremos hablar, que estamos interesadas en nuestra relación.

Lo más inteligente es “explicar nuestra posición sin perder de vista el enfoque organizacional. En lugar de decir ‘tengo demasiado trabajo’, podrías explicar que no podrás hacer tus tareas a la perfección dado el volumen de éstas que soportas”. Mantén una postura recta, mirando a los ojos pero mostrando respeto.

¿Con los compañeros?

“Desde el principio, ser asertivos nos ayudará a ser respetados. Y hemos de ser coherentes con lo que decimos y hacemos, si no perdemos credibilidad. Si no podemos ayudar a un compañero porque estamos con algo más urgente, hemos de decirlo de forma segura pero amable. ¡Siempre hay que ser transparentes!”, dice Tecchiati.

No es necesario discutir cuando alguien se nos adelanta en una cola, por ejemplo. “Hay que llamarle la atención pero mostrando una cara amable, usando un tono de voz alto para que se dé cuenta de que los demás están oyendo lo que ocurre y dando un paso adelante a nuestra posición, para mostrar seguridad”.

tracking