¿Tienes la Piel Sensible?

La tienes si...

Una piel sensible padece escozor, acaloramientos y picores. Además, se puede observar descamación puntual. Estas sensaciones de incomodidad, a veces con rojeces, aparecen por estímulos de diferente índole. Puede tratarse de factores físicos como las radiaciones UV, el frío, el aire o químicos como determinados jabones, cosméticos, agua, sudor, o emocionales, como el estrés, o bien hormonales. Si tu piel es sensible, responderá a estos estímulos con menos tolerancia.

Dos factores importantes:

-Puedes tener una piel sensible desde siempre por alteración o pérdida de la función barrera de la piel o una piel puntualmente sensible, por ejemplo, a un determinado cosmético.

Si se trata de la pérdida de la función barrera: ste fenómeno favorece la deshidratación y, sobre todo, la penetración de agentes potencialmente irritantes, como la contaminación.

-Las pieles sensibles e intolerates también se caracterizan por una superproducción de radicales libres asociada a una secreción elevada de citoquinas, moléculas proinflamatorias.