Construir una divertida pizarra magnética para la pared de la cocina o del despacho o para un marco vintage que colocar en la mesa de la entrada es más sencillo de lo que imaginas. ¿Te animas? ¡Atenta a los pasos!
Construir una divertida pizarra magnética para la pared de la cocina o del despacho o para un marco vintage que colocar en la mesa de la entrada es más sencillo de lo que imaginas. Por eso te mostramos, paso a paso, cómo se hace esta que es una idea de Nastja, de DIY Eule, para Dawanda. ¿Te animas? ¡Atenta a los pasos!
Materiales
Para hacer la pizarra necesitamos: > Rodillo y pincel. > Pintura de pizarra. > Pintura magnética. > Tizas. > Pegamento caliente. > Pinzas de madera. > Imanes. > Tabla de madera. > Taladro y tornillos para fijar a la pared. > Marco vintage para mesa o para pared también.
Paso 1
Cogemos el rodillo (o una brocha) y empezamos a pintar la base de madera con pintura magnética. Tiene que secarse completamente antes de seguir.
Paso 2
Cuando el primer color se haya secado, damos una capa de pintura de pizarra. En este caso es negra, pero puede ser de colores. Con un pincel pintamos los bordes.
Paso 3
Con pegamento caliente pegamos en la parte de arriba de la pizarra las pinzas de madera (que habremos pintado de blanco previamente). Las pinzas nos servirán para prender en ellas tarjetas, fotos, notas o recordatorios.
Paso 4
Por último, taladramos la pared y atornillamos la pizarra a ella o, si preferimos, simplemente la colgamos con una cuerda. Si hemos hecho la pizarra para el marco vintage, basta enmarcarla en él sin poner el cristal.
Pintura de pizarra casera
Podemos hacer una pintura de pizarra casera (aunque no magnética) mezclando 90 g de yeso (o tiza molida), 25 ml de pintura acrílica (gris o negra) y 10 ml de agua tibia. Mezclar bien para que no haga grumos.
¡Lista!
De las pinzas de la ropa podemos colgar todo tipo de papeles (recetas, facuras, dibujos...) pero si la hacemos magnética podremos, además, colgar todo tipo de imanes y sujetar co ellos nuestras notas, fotos, etc. Hay tiendas (tipo Tiger) o papelrías en las que venden unas pequeñas pegatinas que son adhesivas por un lado e imán, por otro. Podemos pegarlas a cualquier papel para colgarlo de nuestra pizarra.