Cuándo hacer un plan de pensiones
Los expertos coinciden en que cuanto antes se empiece a ahorrar para la jubilación, mucho mejor.
Hacerse esta pregunta conlleva sin duda una lectura: la falta de confianza en el sistema público de pensiones. Esta es la razón primordial por la que la mayoría de las personas decide contratar este producto bancario con vistas a contar con una buena hucha cuando llegue el momento de la jubilación.
Sin embargo, en España no hay cultura financiera suficiente y se empieza tarde a ahorrar. De hecho, la media de edad de los partícipes de planes de pensiones en nuestro país se sitúa entre los 40 y los 50 años de edad.
Al inicio de la vida laboral
Pero los expertos lo tienen claro: hay que comenzar pronto, cuanto antes, incluso nada más iniciar la vida laboral, “ya que el ahorro sistemático permitirá acumular un capital para constituir una renta adecuada en el momento de la jubilación”, explica Elvira López de Lara, subdirectora de Desarrollo de Negocio de Personas de Mapfre España.
Un ejemplo sería: una persona que a los 30 años contrate un plan de pensiones de renta fija e invierta cada año 1.200 €, obtendrá en el momento de su jubilación unos 33.500 €, si se alcanza una rentabilidad media del 2,5% anual; mientras que, si empieza a ahorrar a los 50 años y aporta la misma cantidad anual hasta su jubilación, solo consigue 11.000 €.
En el mercado financiero hay planes de pensiones para todos los gustos y edades de los suscriptores. Lo mejor es preguntar en una entidad bancaria. “La recomendación sobre un producto u otro debe hacerse siempre tras un estudio personalizado. Hay que tener en cuenta la situación económica, la edad y la aversión al riesgo”, explica López de Lara.
Para las personas que comiencen a ahorrar para su jubilación en torno a los 30 años, la experta aconseja productos “de mayor riesgo, para tratar de optimizar la rentabilidad, al contar con mucho recorrido”. Para los que han cumplido 45, “dependerá de las posibles necesidades de liquidez y de la capacidad de ahorro”, pero recomienda planes de pensiones y, si la capacidad de ahorro superase los límites establecidos para aportar a planes según la ley (8.000 € anuales), “también podrían contratar PIAS (seguros individuales de ahorro a largo plazo)”.
A los ahorradores tardíos, a partir de los 60 años, la experta de Mapfre aconseja “los PPA (Planes de Previsión Asegurados), un producto que consolida las rentabilidades obtenidas y no supone ningún riesgo”.
La máxima rentabilidad se alcanza sobre todo cuando se hace la aportación mayor que permite la ley (8.000 € desde el 1 de enero de 2015, para cualquier edad del ahorrador); sin embargo, el 76% de los partícipes de planes de pensiones solo aporta como máximo 300 € al año.
Por Raquel Mulas