10 hábitos antiflacidez
Te proponemos algunas claves para tonificar y endurecer tu cuerpo para este verano con muy poco esfuerzo.
¿Quieres lucir una piel tersa, bella y sin rastro de flacidez? Pues te recomendamos que incorpores a tu rutina estos hábitos, para conseguir un cuerpo tonificado y presumir de silueta en la playa.
1- Cuida la postura
Corrige tu postura cuando estés sentada. Apoya la zona lumbar y mantén la espalda erguida, para sentarte correctamente y que tu cuerpo no sufra. Al principio te costará mantenerla, pero lograrás acostumbrarte enseguida.
No evites los desniveles ni las escaleras. Intenta hacerlo a paso ligero (incluso a trote), y siempre sacando pecho y metiendo el estómago. Así trabajarás prácticamente casi todo tu cuerpo.
Si el gimnasio no es lo tuyo, busca otro tipo actividad física que puedas hacer con regularidad. Cualquier tipo de baile es una buena opción. Puedes optar por aerobic o zumba o, si prefieres los bailes más clásicos, toma clases de salsa o de tango. Ten en cuenta que el sedentarismo es el peor enemigo de la masa muscular.
Es esencial que antes de tomar el sol te apliques un fotoprotector, tanto en el cuerpo como en el rostro; y recuerda repetir la aplicación cada dos horas. Una exposición excesiva y sin protección daña las fibras que dan resistencia y flexibilidad a la piel.
No tiene que estar helada. Puede parecer un poco incómodo al principio, pero la caliente provoca deshidratación de la epidermis y daña las fibras de sostén. Si bajas la temperatura del agua, conseguirás una piel más firme y tersa.
Uno de los efectos colaterales de las desaconsejables 'dietas yo-yó' es precisamente el aumento de flacidez en diferentes partes del cuerpo. Subir y bajar constantemente de peso hace que los tejidos se vayan aflojando.
Aunque el modelito te siente de maravilla, si te ciñe en exceso impide una buena oxigenación de los tejidos. ¿La consecuencia? Altera la musculatura. Intenta evitar prendas muy ceñidas, porque aumentarás el riesgo de sufrir flacidez.
También puedes combatir la flacidez a través de tu alimentación. Esta rutina se caracteriza por consumir carbohidratos integrales y proteínas magras.
Unos zapatos con un tacón de más de 8 cm dificultan un correcto retorno venoso, lo que acabará afectando a la calidad de la piel.
El consumo de tabaco también es malo para tu piel. El tabaquismo desestabiliza la epidermis y merma las reservas de colágeno. Ya tienes otra razón para dejarlo.