Uñas de verano

Llega el buen tiempo y el abanico de posibilidades se abre: colores vibrantes, pegatinas, adornos... El nail art toma las riendas y los mimos para manos y pies se multiplican. ¿Preparada? Saca tu lado más creativo y ¡a pintar!

¿Qué se lleva?

‘Pantone energy’

- ¿Recuerdas esos toldos playeros, típicos de costa, de rayas de colores? Pues este verano se mudan a los esmaltes. El azul Klein, el amarillo vibrante, el naranja pastel y el verde aguamarina se convierten en los básicos que no pueden faltar en la bolsa estival de este año.

- Multicolor de manual: No sigas las normas de siempre. Elige varias lacas y pinta cada uña de un color. Es hora de combinar sin miedo. ¡No te cortes y mezcla sin moderación!

- Para pulsos inestables... Si eres de las que se salen con facilidad y acaba con churretes de colores, aplica un poco de vaselina alrededor de las uñas. Ésta repelerá el esmalte y permitirá borrar los errores con facilidad.

Brillos y centellas

- La purpurina y los destellos se cuelan para multiplicar los efectos y acaparar todas las miradas. Vestir las uñas de gala es tendencia.

- Combinación ganadora: El pequeño inconveniente de estos esmaltes es que son más complicados de retirar. ¿Cómo evitarlo? Colorea primero con una laca normal y, una vez seca, aplica los destellos como si se tratara de un top coat. Así, la brillantina no se pegará directamente a la uña.

- Menos es más: Si optas por los destellos en manos y pies, corres el riesgo de parecer una bola de discoteca. Deja los brillos para el dedo pulgar del pie o aplícalo solo en el borde, el contorno o la media luna de las uñas.

‘Nautic’ metalizado

- El efecto metal deja atrás el típico dorado y plata y llega reformulado con las tonalidades marinas. Sumérgete en este océano y ¡logra un look ultrarrefrescante!

- Un mar de posibilidades: Estas lacas de inspiración náutica se declinan en toda la paleta cromática: azul marino, añil, tinta... Es el triunfo de la inspiración marinera de siempre que se deja ver en las texturas más atrevidas: aqua, gel, lamé...

- Acertarás si... Eliges un tono oscuro que ‘pegue’ para todas las ocasiones (día y noche). ¿Prefieres arriesgar? Juega con las lacas y elige un tono para cada uña. ¿Y para un acabado pluscuamperfecto? Aplica un top coat efecto gel que dé volumen y relieve al efecto metalizado.

Uñas golosas

- El efecto 'candy' no ha pasado de moda y en esta ocasión busca su inspiración en los helados y en el algodón de azúcar. Los tonos ‘chuche’ tiñen las uñas más discretas.

- Amortiza los esmaltes: Si no quieres hacer nuevas adquisiciones, saca del armario los tonos nude que utilizaste en invierno y mézclalos con un esmalte blanco.

- Concentración máxima: ¿Quieres más saturación? Multiplica las capas. ¿Y para dar realismo? Opta por un fijador de acabado mate que simule la textura de un helado de verdad. Además, conseguirás que el esmaltado no se abra y sea long lasting.

¿Quién dijo que los abalorios solo se colocan en la ropa? Este verano conquistan también las uñas y ¡hacen que ganen altura! ¿Y para las menos mañosas o las aceleradas? Las postizas ya decoradas. Retiras el adhesivo y pegas sobre la tuya natural. ¿Quieres más? Acude a los tatuajes para las cutículas. Recuerda: abstente si te vas a dar un chapuzón, estas obras de arte son efímeras.

Base endurecedora

Si en verano eres como un pececillo y te pasas todo el día en remojo, usa un endurecedor de uñas: éste creará una capa protectora que repelerá el agua.

Lacas ‘long-lasting’

La arena, el agua salada, el cloro... Durante las vacaciones se multiplican las posibilidades de que el esmaltado se estropee. Opta por lacas permanentes o top coats fijadores que te aseguren, al menos, 5 días de perfección.

¡Que no se quemen!

¿Sabías que las uñas, como la piel, también sufren con los rayos UVA? No dejes que se achicharren ni pierdan su brillo natural: unta una capa de tu crema solar habitual sobre ellas.

Amarillo... ¡Te pillé!

Si pasas demasiados días con las uñas pintadas, verás cómo aparecen tonos amarillentos en su superficie. Aprovecha el verano y déjalas respirar al desnudo y al natural durante una semana.