10 mandamientos para una manicura 10
Descubre los secretos para una conseguir una manicura absolutamente perfecta.
Virginia Blanco, directora de formación de Masglo, nos revela sus secretos para una manicura absolutamente perfecta.
1. No utilizarás acetona
Los quitaesmaltes sin este compuesto son más saludables para la uña, pues la acetona las deshidrata y seca.
Este es un truco de profesional para no manchar las yemas de los dedos al eliminar el esmalte, especialmente los tonos más oscuros: apoya el algodón sobre toda la uña durante unos segundos para disolver el esmalte, y luego realiza un ligero gesto ascendente, como de pellizco, que retira todo el color de los laterales limpiamente, sin ensuciar la piel. Luego sólo hace falta un toque final en el centro de la uña para dejarla completamente limpia.
Pásate a la lima y utilízala en una sola dirección, un gesto sencillo que impedirá que se levanten en capas. Para las manos, las más adecuadas son las de 240 gr., lo suficientemente fuertes para rebajar el tamaño de la uña sin dañarla ni agredirla.
Aplica una gota de un producto ablandador de cutículas y empújalas con un palito de naranjo. Corta sólo si hay algún pellejito.
En algunas mujeres, los laterales de la uña están especialmente engrosados o muy secos, formándose durezas que se convierten fácilmente en padrastros. Usa una lima suave para eliminarlas (siempre de la muñeca hacia la yema, en una única dirección) y no olvides nutrirlas con frecuencia.
Si tus uñas son irregulares o estriadas, usa una lima pulidora de forma muy, muy suave. No abuses de ella, pues puede fragilizar la uña.
Una base de calidad aporta un plus de tratamiento, alarga la duración del esmalte y protege la uña. Las hay para fortalecer, alisar, corregir el tono, estimular su crecimiento… Sencillamente imprescindible.
Esmaltar el borde ungueal, y no sólo la superficie, prolonga la duración de la manicura.
Aplicar una primera capa de esmalte cubriente, que no haga aguas, acariciando la uña con el pincel con un gesto fluido. Al hacer esa primera capa más generosa, la segunda se puede hacer más fina y si pincelamos más de tres veces, mejor que mejor.
No sólo al terminar la manicura: una nueva capa de brillo es una excelente forma de refrescar la manicura al cabo de unos días sin tener que retirar el color. Además del brillo protector, lo hay secante, con glitter, reflejos… ¡Tu imaginación es el límite!.