5 claves fundamentales para proteger nuestra piel del sol
Las caves de una especialista para proteger la piel de los efectos dañinos del sol: quemaduras, manchas, fotoenvejecimiento…
Las caves de una especialista para proteger la piel de los efectos dañinos del sol: quemaduras, manchas, fotoenvejecimiento…
Es vital aprender a defendernos de los efectos negativos del sol, pero sin dejar de aprovechar sus beneficios: bienestar, acción antidepresiva y síntesis de vitamina D.
La doctora Adriana Ribé, dermatopatóloga y Directora de Ribe Clinic nos advierte, “hay que tener una buena relación con el sol, teniendo en cuenta que no es tu amigo ni tu enemigo. Es importante tener sentido común, aprovechar sus beneficios y evitar sus perjuicios”. Por eso nos da estas 6 claves para protegernos y lucir una piel sana durante el verano.
1. Date el protector solar a todas horas
El protector solar ayuda a filtrar las radiaciones ultravioleta A y B, perjudiciales para la piel. Además nos ayuda a lograr un bronceado progresivo y evitar las complicaciones a corto plazo, como las quemaduras, y también consecuencias a largo plazo, como el fotoenvejecimiento o incluso el cáncer de piel.
Ribé aconseja un factor de protección solar de 30 o superior y aplicar una cantidad adecuada media hora antes de salir de casa y después, repetir la aplicación cada dos horas. Y si estamos en la playa o en la piscina, el protector debe resistente al agua, ya que es importante ir refrescándose cada media hora.
También es importante protegerte del sol con otras ‘barreras’: sombreros, gorros, gafas de sol...
Antes de tomar el sol, puedes tomar nutricosméticos con componentes que activen las defensas naturales frente al sol y que contengan vitaminas C, E y D y antioxidantes. Además de proteger la piel, aumentan la capacidad de exponerse al sol.
La doctora aconseja exponernos al sol antes de las 11 de la mañana y después de las 4 de la tarde, y hacerlo de forma gradual. El sol es más peligroso al mediodía.
Tras tomar el sol, date cremas hidratantes con aloe vera: hidratan y reparan la piel, y mantienen el bronceado. Además, exfolia la piel una vez a la semana mientras te duchas, para eliminar las células muertas y conseguir una piel sana y bronceada. Además, el peeling nos ayudará a mantener el moreno durante más tiempo.