¿Manchas en la piel?
Te damos los consejos básicos para lucir una piel luminosa y uniforme. ¿Te animas a probar?
Por los estragos del sol, por despigmentación, por problemas dermatológicos, hormonales, por la edad… Existen muchas causas para la aparición de manchas en la piel. El principal consejo es protegerla del sol, el causante del 70 % del envejecimiento de la piel. Después está el no hidratarla correctamente, la piel necesita humectación y al no encontrarla se reseca y despigmenta. También es consecuencia de no exfoliarla ni limpiarla, la suciedad se acumula en la superficie y las células muertas dan un color opaco y grisáceo a nuestro rostro. ¿Qué tipo de manchas tienes?
Disimula con maquillaje:
Para camuflarlas, aplica un toque de corrector de la misma tonalidad de tu piel sobre las manchitas y funde con las yemas de los dedos. Al utilizar los dedos conseguirás un acabado mucho más natural. A continuación, aplica tu base de maquillaje y pon iluminador sobre los pómulos, bajo la ceja y en el lagrimal. De esta forma, centrarás la luz y la atención en esos puntos.
Cada dos semanas para las pieles normales y una vez al mes para las pieles sensibles. Hazte con un exfoliante suave con gránulos pequeños y, con la piel húmeda, realiza un suave masaje con movimientos circulares. De esta forma, renovarás tu piel y la dejarás luminosa y suave. No te olvides de aplicarte una crema hidratante después de la exfoliación.
Aquí comienza tu rutina anti-manchas. La exfoliación es fundamental. Aplícate mascarillas de pulpa de aloe vera puro y mezcla con tu crema hidratante unas gotitas de aceite de rosa mosqueta. Se constante y notarás cómo tu piel se transforma. Si las manchas se resisten, un tratamiento aclarante con alfahidroxiácidos te irá perfecto.
Si tienes una mancha donde antes había un granito significa que ha dejado cicatriz. Nunca, NUNCA toques los granitos. Deja que se sequen naturalmente y no te olvides de lavar tu piel con un jabón adecuado para evitar que salgan más. Si ya es tarde y el daño está hecho, consulta a tu dermatólogo. Lo ideal es ser responsable y lavar tu cara mañana y noche aplicando después una crema hidratante oil-free. Existen cremas que realizan un micro-peeling.
1. Practica el peeling. Favoreces la renovación celular de la piel, consigues un tono más homogéneo y potencias la textura.
2. Protégete del sol.
3. Refuerza las defensas cutáneas con nutricosmética y una hidratación correcta, es decir, ¡BEBE AGUA!
4. Usa tratamientos multitarea que incorporen activos aclarantes y filtros que protejan del sol.
5. Potencia la luminosidad con bases y prebases de maquillaje de alta tolerancia (aptos para pieles sensibles) y que contengan activos iluminadores.