Revista Mía

Prepara tu piel para el sol

¿Quieres un bronceado dorado, bonito y uniforme? Toma nota de los pasos a seguir

Después de un largo invierno escondiendo nuestra piel bajo capas y capas de ropa, necesitamos prepararla para que adquiera todos los beneficios y propiedades que el sol le aporta pero con precaución y cuidados. Sí, ponerse morena sin quemarse es posible.

El sol estimula la producción de vitamina D, imprescindible para tener unos huesos y dientes sanos y fuertes, ya que estimula la correcta asimilación del calcio. La piel también mejora y se vuelve sana y bella bajo sus rayos, especialmente si existen problemas de acné o de psoriasis.

Pero toda ventaja tiene su contrapartida, ya que el 80 % de las arrugas y manchas se deben al exceso de sol y, por si fuera poco, los efectos de tomar el sol son acumulativos. ¡Su mal uso se manifiesta hasta 15 años después de haber cometido los excesos!

Un básico: la exfoliación

Piénsalo así, tratar la piel sin limpiarla en profundidad es como ducharse con la ropa puesta. Si no eliminas las células muertas y el exceso de grasa de la superficie, las cremas y cosméticos penetrarán con dificultad y sus resultados no serán iguales.Es recomendable realizar antes de verano una limpieza profunda de rostro en un centro de belleza profesional.

De esta forma, la piel quedará perfectamente preparada para toda la temporada. Después, una vez al mes puedes realizarte una exfoliación en casa. Mezcla miel y azúcar y, con suaves movimientos circulares, masajea todo el cuerpo en la ducha y con la piel húmeda. Para la cara, opta por miel y café. No te olvides de aplicarte tu leche y crema hidratante después.

De poco sirve aplicarse cremas y cosméticos si tu salud alimenticia es mala. Recuerda, para que la piel luzca bonita es absolutamente necesario nutrirla desde dentro, es decir con una buena dieta.

- Acude a los alimentos con vitamina C para promover la síntesis de colágeno en la piel: cítricos, los frutos rojos, el kiwi, las espinacas, el mango…

- Proteínas, porque la elastina y el colágeno de tu piel son proteínas y éstas ayudan a sintetizar mejor la melanina, el pigmento que te aporta el color moreno. Introduce en tu comida y cena carne, pescado o huevos. Te ayudarán a broncearte.

- Hidrátate por dentro. El agua es imprescindible para que la piel esté protegida ante el sol. Por eso, aumenta la cantidad de líquido que tomas a través de agua, gazpachos, infusiones, zumos...

- Apunta en tu lista de la compra los alimentos que dan color que tienen pigmentos que refuerzan el bronceado. Elige zanahorias, melocotones, albaricoques, melones, pimientos o calabaza.AntioxidantesEs el momento de añadir a tu rutina de belleza un serum antioxidante. Aplícatelo antes de tu crema facial hidratante para potenciar la defensa ante los radicales libres.

Nada del color zanahoria, los manchurrones o del aroma penetrante que duraba días. En la actualidad son fáciles de extender y proporcionan un color dorado natural.

Pero no olvides que un autobronceador no resguarda en absoluto la piel de las agresiones solares, por lo que bajo el sol necesitas tu crema de protección solar. Por otro lado, está el maquillaje. Acude a los polvos de sol para conseguir un maquillaje más veraniego y sin sufrir los estragos del sol.

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