Cuida de ti #5: Simoneta Gómez-Acebo
Ella es la madrina del proyecto de la Asociación Nuevo Futuro para facilitar la convivencia entre presas en tercer grado y sus hijos, que opta al VI Premio Cuida de Ti.
Es madre de tres hijos, trabajadora (directora de Comunicación de Cartier) y solidaria convencida. Simoneta Gómez-Acebo nos habla del proyecto con el que Nuevo Futuro opta al Premio Cuida de Ti. Se trata de la Unidad Dependiente Hogar de Santa Clara, un programa que tiene como misión la reinserción socioeducativa y laboral de presas en tercer grado con hijos menores.
La población reclusa femenina representa el 7% del total. ¿Crees que es un sector olvidado que hay que apoyar?
SIMONETA GÓMEZ-ACEBO: Todo el mundo que sale de la cárcel necesita muchísima ayuda para recolocar su cabeza. Todos los que hemos ido alguna vez de voluntarios a la cárcel hemos sentido la sensación de angustia al imaginarte privado de libertad. Hay que apoyar y dar una nueva oportunidad.
Precisamente, el proyecto da una segunda oportunidad a estas mujeres que lo han tenido tan difícil en la vida.
Creo muchísimo en las primeras, segundas y terceras oportunidades. Las mismas que nos han dado a nosotros tenemos que dárselas a los demás y estar ahí para ayudarles cuando se tuercen las cosas. También es verdad que cuanto más tiempo pasas en un sector de exclusión social más difícil es reintegrarse en la sociedad. Todo lo que nosotros podamos contribuir a través de este hogar es solo una gota en un vaso de agua.
La fórmula de Nuevo Futuro es ofrecerles un hogar, crear familia, darles formación para que puedan valerse por sí mismas al finalizar la condena.
Es que siempre ha sido la vocación de Nuevo Futuro. La familia es lo que más nos ayuda a seguir un camino recto en la vida y, sea disfuncional o no, es la que tenemos. Si no se tiene, hay organizaciones como Nuevo Futuro, en la que nos dedicamos a proporcionar un hogar.
¿Estas mujeres se quieren reinsertar por sus hijos o por ellas mismas?
Creo que quieren salir por sí mismas. Siempre ponemos como excusa los hijos. Y el día que tengan 18 o 20 años ¿volveremos a delinquir? Pues no. Son mujeres que han tenido mala suerte en la vida, que vienen de familias desestructuradas, abusadas, con una carga muy mala con la que es muy difícil lidiar. Gente a la que le han dicho toda la vida ‘no vales para nada’.
El hecho de haber pasado por la cárcel las tiene que marcar. ¿Se reducen sus posibilidades de encontrar empleo?
Claramente. Cuando uno va con el estigma de haber pasado por la cárcel la gente no se lo perdona. También es verdad que con la crisis hay mucha más gente buscando trabajo, gente sobrecualificada, y muchas de estas mujeres son pobres campesinas de pequeños pueblos de Bolivia que, por soñar con un futuro mejor para sus familias, acaban haciendo de correos de la droga porque lo que les ofrecen es lo que van a ganar en una vida entera de trabajo.
¿Qué tipo de formación reciben las internas que están en el Hogar de Santa Clara?
Pueden elegir entre estética, costura, cocina, informática... Es una formación básica que les da una posibilidad de hacer algo con su vida.
¿Y hacen una vida normal con sus hijos?
De estar en la cárcel a estar en un piso de acogida la diferencia es brutal. No hay nada parecido al ruido de cuando se cierra la celda. El salir de ahí ya es un regalo enorme. Y los niños van a la guardería, al colegio o al instituto del barrio.
¿Por qué este proyecto tendría que ganar?
Creo que con él hacemos una doble labor: reinsertar a la madre y no dejar que se pierda ese niño. Yo siempre digo que hay que apoyar al de al lado, sea a la infancia, a la gente que sale de la cárcel, al drogadicto. Sea a quien sea siempre es aportar tu grano de arena ayudando a los demás. Este proyecto me gusta más porque es la obra en la que llevamos muchos años con mucha ilusión, pero ojalá tuvierais mil premios para dar.
Si quieres saber más sobre el proyecto de la Unidad Dependiente Hogar de Santa Clara no te pierdas 'Cuida de Ti #5: Asociación Nuevo Futuro'.