Historia de un parto
¿Cómo se daba a luz hace 100 años? ¿Y en el siglo XVI? Una original exposición nos muestra los cambios.
¿Cómo se daba a luz hace 100? ¿Y en el siglo XVI? Una exposición en el Museo de Medicina Infanta Margarita (MMIM) de Madrid nos muestra cómo ha evolucionado la obstetricia a lo largo de la historia.
Historia del Parto recoge reproducciones anatómicas, libros, instrumental médico quirúrgico y material antropológico procedentes del Museo de Medicina Infanta Margarita, del Museo Javier Puerta y de la colección del Hospital Universitario Santa Cristina. Las piezas expuestas arrancan en el siglo XVI, con libros manuscritos, hasta llegar a nuestros días. Son llamativas las reproducciones anatómicas del siglo XVIII realizadas en cera, o las sillas (una de ebanistería) y mesas de partos. La muestra también incluye cuadros sobre escenas de partos en poblaciones primitivas y estatuillas indígenas dedicadas al parto.
El doctor José Antonio Clavero Núñez, catedrático de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Complutense, señala el descubrimiento de la penicilina como el gran hito que cambió la suerte de las parturientas. “Para mí, el padre de la actual obstetricia es Alexander Fleming porque gracias a los antibióticos se consiguió que la cesárea se realizase como un procedimiento habitual de la práctica obstétrica”, destacó.
El otro salto cualitativo en la atención obstétrica tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XIX, al establecer como norma el lavado de manos en la atención de los partos, un hecho que produjo una reducción drástica del número de muertes puerperales causadas por infecciones.
A este avance siguió la aparición de hilos y agujas de sutura, que permitieron “cerrar el útero después de una cesárea, que hasta antes se dejaba abierto y que era casi una condena a muerte”, apuntó el académico. Por último, el descubrimiento de Fleming hizo que la cesárea dejase de ser una intervención casi mortal.
Hasta que las cesáreas se pudieron hacer de manera segura, los partos eran vaginales, pero actualmente hasta más de la cuarta parte de los partos son por cesárea. Junto a la seguridad de la madre y el hijo durante el parto, intentar aliviar el dolor del parto ha sido otra constante a lo largo de los siglos. La analgesia en el parto empezó con métodos de brujas pero a partir del Renacimiento se comenzó a utilizar de forma seria. Durante siglos, la anestesia del parto fue inhalada, pero la gran revolución ha sido la anestesia epidural.
La aplicación de estas innovaciones y cómo ha ido cambiando la forma de nacer a lo largo de miles de años es fundamental para entender y valorar el momento actual, cuando en los países desarrollados la mortalidad perinatal apenas llega al seis por cien mil de los nacimientos. Pero también es un modelo para entender la evolución humana. "La historia del parto es una de las más sorprendentes de la biología, y si la historia no se ha interesado más por este pequeño milagro que es cada nacimiento es porque los científicos no lo hemos sabido contarla”, sostiene Juan Luis Arsuaga, premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica.
La exposición permanecerá en el Museo de Medicina Infanta Margarita de Madrid (calle Arrieta 12) del 11 de febrero al 7 de abril, de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y el martes también de 16:00 a 20:00.
Historia de un parto está organizada por la Real Academia Nacional de Medicina y los seguros de salud ASISA.