
Brooke Shields, así ha cambiado la reina de 'El Lago Azul'

Brooke Shields sabe lo que es el mundo de la fama desde su tierna infancia. Alcanzó fama mundial como la dulce niña que conocía el amor, y el sexo, en ‘El Lago Azul’. Su imagen virginal y dulce le ha acompañado durante toda su carrera, al igual que lo han hecho las polémicas. Ahora cumple 51 años tras haber encontrado un equilibrio entre fama y estabilidad.

La vida de Brooke siempre ha estado marcada por la difícil relación con su madre, Teri, que dedicó su vida a conseguir la fama de su hija y a ahogar las penas con alcohol.

Con su libro ‘There was a Little Girl’ Brooke Shields pudo finalmente exorcizar todos los traumas que había provocado su controvertida infancia y los problemas con una madre controladora y alcohólica.

En el curriculum amoroso de Brooke Shields aparecen John Travolta, Liam Neeson o Dodi Al-Fayed, aunque, sin duda, ninguno de sus noviazgos fue tan sonado como el que mantuvo con Michael Jackson.

Brooke Shields se graduó en Literatura Francesa en la Universidad de Princeton, y allí conoció al actor Dean Cain, con quien mantuvo un tórrido noviazgo de juventud.

En 1997, Brooke Shields se casó con el tenista Andre Agassi, aunque apenas cuatro años después se separaron y el matrimonio fue anulado.

En 2001, Brooke volvió a casarse, esta vez con el guionista de televisión Chris Henchy, junto al que ha encontrado la estabilidad emocional. Fruto de este matrimonio nacieron sus dos hijas, Rowan Francis y Grier Hammond.

Desde su más tierna infancia Brooke Shields trabajó como actriz y modelo. Brooke se vio envuelta en varios escándalos al posar desnuda y protagonizar escenas de contenido erótico cuando solo era una niña.

Ya en su etapa adulta, Brooke Shields siempre ha sabido como reorientar su carrera y ha participado en series, obras de teatro y programas de televisión. Aunque era consciente de que su imagen de joven virginal de ‘El Lago Azul’ nunca le abandonaba.

Parece que, con la madurez que dan 51 velas en la tarta, por fin Brooke Shields ha sabido encontrar su sitito y un sano equilibrio entre su carrera profesional y la estabilidad emocional.