Conoce a la 'yogi curvy' viral que ha revolucionado las asanas
Dana Falsetti es una auténtica revolución en Instagram. Su técnica y elasticidad haciendo yoga ha dado la vuelta al mundo, sobre todo porque es una mujer XXL. Sin embargo todo nació por un problema que Dana tuvo desde pequeña. La joven estadounidense comía compulsivamente hasta el punto que, en su adolescencia, llegó a pesar 30 kilos.
Dana conoció el yoga cuando cumplió la mayoría de edad. A los 18 años acudió a su primera clase de yoga y, según cuenta la propia protagonista, lo pasó muy mal. Su peso le impedía conseguir realizar las asanas.
Aquella clase le cambió la vida ya que poco a poco y, con mucho trabajo y esfuerzo, dejó de darse atracones de comida y se centró en conseguir su propósito. Superar sus barreras y aplacar sus miedos.
Poco a poco fue perfeccionando la técnica y perdiendo los kilos que no le permitían avanzar. Tras convertirse en toda una experta valoró la posibilidad de dar clases. Convertirse en profesora de yoga se convirtió en su meta.
Profesora plus size para alumnos plus size. Su reto no se quedó solo en enseñar sino que Dana se propuso ayudar a gente que, como ella, tenía problemas de sobrepeso. Nadie mejor que ella podría entender sus diferentes casos.
Dana Falsetti también quiso compartir su experiencia con el mundo subiendo parte de la rutina de sus clases a su perfil de Instagram. El efecto fue casi inmediato y a día de hoy cuenta con más de 220.000 seguidores.
Las palabras de la propia Dana demuestran que es una mujer satisfecha con el camino que ha recorrido: "Me gusta ver cómo las personas que acuden a mis clases no lo hacen solo para aprender a realizar esas posturas, sino para comprender y verse reflejados en mi historia. Les hago saber que yo tuve las mismas dificultades que ellos en un principio y cómo finalmente, con esfuerzo y práctica, se puede conseguir”.
Dana hoy en día ha creado su propio negocio e imparte clases de yoga a lo ancho y largo de EEUU a alumnas curvy. Ha arrasado en Internet y algunos ya la conocen como la ‘yogui curvy’. Todo un ejemplo de superación.
