16 trucos para alargar el bronceado
No abandones el aftersun en el estante, agota las reservas. ¿El motivo? Es el aliado número uno para evitar que la piel se descame y pierda tono. Si además has elegido uno con cualidades autobronceadoras (incorpora sustancias que tiñen), podrás tener un favorecedor moreno infinito. Aplícalo tras la ducha y de manera uniforme.
En la imagen: Aftersun doble uso, bajo la ducha o en seco, Idéal Soleil (16 €), Vichy.
Por Sonia Coronel
En la imagen: Discos exfoliantes Glycolic Exfoliating Pads (41,80 €), Bruno Vassari.
Toma frutas y verduras de colores intensos. “Son las más ricas en betacaroteno, un pigmento que mantiene el bronceado gracias a sus propiedades antioxidantes”, aclara la dermatóloga. Pero en ningún caso este patrón nutricional tiene efecto fotoprotector: “No sustituyen a un buen filtro solar”.
No te prives de la agradable sensación de ser acariciada por el astro rey. Mantendrás la melanina (pigmento responsable del color) y el estado de ánimo en plena forma. ¿La clave? Según el doctor Arenas, “hacer una exposición controlada -10 minutos- al día son suficientes, y consciente. Ponte un fotoprotector de amplio espectro para evitar el efecto dañino de los rayos del sol sobre la piel”.
Una opción muy favorecedora para que el moreno no se vuelva mate es usar los aceites que incorporan partículas potenciadoras del brillo. “Usa una fórmula específica, ya que los del rostro dan luminosidad sin cargar las tintas, mientras que los corporales suben el tono de la piel”, explica Gamarra.
En la imagen: Aceite corporal Illumino Body Oil (115 €), Colbert.
Al exfoliar haces que el bronceado se vea más uniforme. ¿El secreto? "Hacerlo dos veces por semana con un producto no agresivo. Elige una versión enzimática (no incorporarn partículas de arrastre)", dice Constanza Bahillo, miembro de AEDV (Academia Española de Dermatología Y Venereología).
En la imagen: Sérum activador Ultimune Power Infusing Concentrate (95 €, 30 ml), Shiseido.
Hay ingredientes naturales que se pueden usar para lograr ese soñado moreno infinito. ¿Cuáles? Haz una infusión con té negro, impregna una mascarilla de algodón (las venden en tiendas de productos coreanos) y deposítala sobre el rostro. ¿Otras opciones ‘eco’ tan maximizer? Usa el zumo de zanahoria a modo de tónico o en cataplasma.
A veces se mantiene el tono tostado, pero notas que está opaco. ¿Cómo recuperar la luminosidad perdida? Añade unas gotas de vitamina C pura (hay ampollas monodosis) a tu crema de cuidado y/o al bálsamo corporal. Hazlo por la noche para evitar que este mix resulte fototóxico.
Reducir la higiene a su mínima expresión tiene un efecto directo sobre el color. “Si no hay una buena rutina de limpieza no es posible la renovación celular”, explica la doctora Constanza Bahillo, miembro de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología). ¿El limpiador ideal? “Un gel para piel grasa y una emulsión para la seca. Completa el ritual con un tónico, un eficaz preparador para el tratamiento posterior”, dice el doctor Juan Arenas, asesor médico de Eucerin.
En la imagen: Gel exfoliante Clean Deeper (6,49 €), Nivea.
Los suplementos activadores del bronceado son una opción eficaz para activar y fijar el tono dorado. “Esta nutricosmética contiene sustancias (forskolin o betacaroteno) que estimulan la melanina e incorporan activos sun defense, antioxidantes que minimizan los daños producidos por el sol”, explica Juanjo Trilla, farmacéutico y gerente del Grupo Farmacéutico Trilla.
En la imagen: Autobronceador Expert (22,95 €), laboratorios Forté Pharma.
Tomar baños prolongados y a altas temperaturas no solo ataca a la firmeza de la piel, sino que contribuye a que piel se deshidrate y se descame (el primer signo de que el bronceado dice adiós). ¿Tu aliado ‘antipelado’? El agua fría redobla la hidratación. “Nutre de noche y de día. Es un hábito clave para mantener unos correctos niveles de humectación”, aclara Marta Gamarra, directora de formación de Eve Lom.
Incorpora un autobronceador a tu rutina beauty, permite presumir de buen color durante todo el año. “Elige un formato que te sea cómodo, mejor si es de una marca de farmacia o alta cosmética (contienen mejores excipientes) y recuerda que son una excelente opción cuando se ha desarrollado un problema de fotosensibilidad”, explica el farmacéutico. ¿Cómo hacer sencilla su aplicación? Mezcla con el body milk o con la crema de cuidado.
