Belleza: los grandes olvidados

¿Por qué exfolias la piel del cuerpo y te dejas el cuero cabelludo? También necesita una limpieza profunda, más aún cuando ponemos en nuestro pelo espumas, gominas, lacas, aceites, mascarillas… La suciedad se va almacenando y el cabello queda pesado, sin brillo y apelmazado.
¿Cuando? Una vez cada dos semanas y antes de aplicar tu champú como lo haces normalmente.
¿Cómo? Pon en tu champú un poco de bicarbonato y unas gotas de limón. Masajea con suaves movimientos circulares, aclara y lava tu cabello como siempre. También puedes optar por comprar un exfoliante capilar, hay multitud de marcas.

Las descuidamos, les ponemos capas y capas de máscara de pestañas, las desmaquillamos sin cuidado, las frotamos… ¿y te quejas de que no tienes unas pestañas largas y fuertes? Cada noche antes de dormir y con ayuda de un bastoncillo o pincel, aplica un poco de aceite de oliva virgen en la base de tus pestañas. Masajea y notarás sus beneficios en poco tiempo.

Las pintas, les pones acetona, las muerdes, se parten, se debilitan con la humedad… Introduce tus dedos en un bol con aceite de coco templado por 20 minutos. Quita el exceso con un pañuelo y masajea hasta su total absorción. No te olvides de usar una crema de manos nutritiva cada noche. ¡Manicura 10!

Para que luzcan bonitos, suaves y jugosos, masajéalos con un poco de miel y azúcar. Hazlo muy suavemente, la piel de los labios es infinitamente sensible. Después, aplica tu labial hidratante. Hazlo una vez cada dos semanas.

Probablemente la parte del cuerpo que más sufre. Y no hace falta decir por qué, aguanta nuestro peso cada día. Cuando te hagas tu pedicura y hayas quitado callosidades, durezas y hayas acicalado tus uñas, pon un buen chorro de crema hidratante en tus pies y masajea. Ponte unos calcetines de algodón y túmbate en el sofá. ¡Pies como la seda!