
Cómo conseguir un abdomen plano
Un abdomen liso, libre de grasa y sin flacidez es posible. Descubre cómo.

Sí, la tripita es una de las zonas que más preocupa cuando llega el buen tiempo. Seamos claras, el michelín no favorece cuando hay que ponerse el bañador o enfundarse en un minivestido y, claro, la solución no es librarse de los bikinis o llevar prendas holgadas. Hay aliados que ayudan a ganar la batalla y lograr un vientre tonificado. Ánimo, nada es imposible

Son la grasa y la hinchazón. Con respecto a la primera puede deberse a cambios hormonales, al relax en la mesa o al sedentarismo, pero el problema es que este acúmulo graso es resistente. ¿Por qué? Porque la grasa no se comporta de la misma manera en todo el cuerpo. “Las células grasas contienen receptores que captan indicaciones sobre cómo tienen que comportarse. En el vientre dominan los receptores que inhiben la lipogénesis. Además, hay un menor flujo sanguíneo que también aumenta las reservas grasas”, explica Cristina de las Heras, médico estético de la clínica Dermatológica Internacional. Con respecto a la distensión, puede estar producida por retención de líquidos o gases. “Para evitar estar inflada, bebe infusiones drenantes y no tomes alimentos que propician una fermentación excesiva, como las legumbres. Si lo haces, cuécelas con alga kombu”, aconseja Rebeca J. Cirujano, coach de Slow Life House.

Sin pasar por el quirófano se puede reducir el ‘flotador’ con diferentes técnicas. “Una de las que mejor funciona es el CoolSculpting. “Se administra frío, con lo que ataca al adipocito”, dice de Las Heras. 600 €, sesión. Otra opción es infiltrar sustancias que destruyen el panículo adiposo y evitar el descolgamiento con hilos. Ambos protocolos los encontrarás en el Centro Médico Lajo Plaza por 240 y 300 €, sesión, respectivamente. En cuanto a aparatología, acaba de llegar al mercado el equipo de LPG Alliance Cellu M6, que permite tratar varios problemas a la vez. “Modela y reafirma el tejido de forma que no sobresalga el michelín por encima de la ropa”, dice Laia Puig, formadora de LPG. Desde 60 €, sesión. En cuanto a las opciones quirúrgicas, “es vital tener un diagnóstico correcto”, aclara el doctor Antonio de La Fuente, de Clínica de La Fuente. La miniabdominoplastia se realiza cuando hay flacidez cutánea con un mínimo acúmulo graso. Si el problema es el exceso de piel y la relajación de la musculatura, se corrige con una abdominoplastia, y la liposucción se deja para aquellos casos en los que hay acumulo graso leve o moderado y buena calidad de piel. Desde 4.000 €.

Las fórmulas cosméticas son una ayuda. “Busca aquellas que contengan sustancias que quemen los triglicéridos (alga roja, fucus). También deben contener extractos de acción reductora y ácidos que propicien la combustión”, dice Rosa Estébanez Medical Representative de Somatoline. Pero recuerda que la constancia es clave y que debes aplicarlas con un masaje circular efectuado con las palmas de las manos.

Germinados. Contienen enzimas que evitan las fermentaciones y su principal consecuencia, la hinchazón.
Hierbas aromáticas. Tienen acción carminativa, es decir, disminuyen las flatulencias.
Yogur. Aquellos que tienen bacterias vivas ayudan a la microbiota y evitan la actividad de ciertas bacterias perjudiciales para el intestino.
Caqui. Su pulpa contiene mucílagos y taninos que desinflaman y evitan los espasmos de un exceso de gas.
Por las doctoras Mar Mira y Sofía Ruíz del Cueto, de la Clínica Mira+Cuero.

Plancha frontal Tumbada boca abajo, apoya el cuerpo sobre los antebrazos y los dedos de los pies. Después, aguanta la postura 30 segundos. ¿Más avanzado? Desplaza el cuerpo hacia delante sin despegar los pies del suelo.
Plancha lateral. Sitúate de lado, coloca el antebrazo sobre la colchoneta y eleva el cuerpo y el otro brazo dejando los pies en contacto con la colchoneta. Sostén y cambia de lado.
Abdominales sobre una silla. Boca arriba, pon las piernas sobre un asiento (formando un ángulo de 90º), lleva las manos tras la nuca y eleva el tronco. Repite 30 veces. En esta misma postura también puedes trabajar los oblicuos, lleva el codo hacia la rodilla contraria y viceversa.
Flexiones con un taburete. Siéntate y fija las manos a ambos lados de la silla, eleva las rodillas y llévalas a la altura del pecho y baja al suelo sin que los pies lleguen a tocar. Haz 30 repeticiones.
Por Anna Santidrián, expert line de Holmes Places.

En la imagen: Remodelante para vientre y cintura con camarina negra (76 €), Clarins.