
Cómo preparar el cabello para el sol
El calor lo deshidrata, los rayos del sol alteran el color y la sal y el cloro lo resecan. Prevenir es clave.

Como le pasa a la piel, la sobreexposición tiene efectos devastadores para el cabello. ¿Cuáles? Una vez terminado el verano, se observa una mayor caída y la fibra capilar aparece debilitada. “El primero es un proceso fisiológico que se ve influenciado por multitud de factores (situación hormonal, estado nutricional) y por una menor producción de melatonina, una hormona que se secreta menos en primavera y verano por el aumento de las horas de luz”, aclara la doctora Gloria Garnacho, responsable de la Unidad de Tricología y Salud Capilar de Clínica Dermatológica Internacional y miembro de Topdoctors.es. El segundo fenómeno se debe a agresiones externas (exposición solar, calor extremo, humedad y uso de productos agresivos). “La fibra se reseca y debilita, pierde la cohesión con la queratina y tiende a estar sin brillo y a romperse”.

Es el momento de cambiar tus productos habituales. “Elige un champú y acondicio nador acorde a tu tipo de pelo; en la playa o en la piscina, usa un spray de protección solar e introduce otras rutinas como el empleo de mascarilla o aceite de Argán, explica Mamen Almela, cofundadora del salón Green Hair Beauty. ¿Y al volver de vacaciones? “Pide cita para un tratamiento intensivo hidratante”.

Los cabellos coloreados son especialmente vulnerables y requieren atención constante. El doctor Alberto Gorrochategui, tricólogo-dermatólogo de la Clínica Ercilla, te da las claves para su cuidado. “Si lo vas a teñir, oscurécelo un tono o medio, al aclarar el contraste será menor. En la playa o en la piscina, protégelo con un spray específico y aclara con agua dulce cada vez que te sea posible”. Y no tengas miedo a lavarlo todos los días. “Es vital retirar cualquier resto de sal, cloro o arena”.

A veces por mucha cosmética que utilicemos, no vemos resultados. Y es que un menú sano y variado es el mejor nutricosmético capilar que existe. Toma alimentos ricos en hierro, magnesio, vitaminas C y B y cistina, mantienen el folículo en plena forma.

Ya no da pereza, hace calorcito y das un merecido descanso a la melena. Las herramientas de brushing (plancha, secador o tenacillas) deshidratan la hebra capilar y potencian la opacidad, el tacto áspero y la rotura. “Si no puedes pasar sin ellas, usa un protector térmico”, aclara Garnacho

Gorras, pañuelos o pamelas. Sí, son la mejor barrera para evitar una perdida de color o pigmentación y, además, te aseguran un look playero de lo más favorecedor. "Ha quedado demostrado, explica Garnacho, que son la mejor protección capilar y si el modelo tiene ala ancha, también ayuda a blindar el rostro frente a los rayos solares".