¿Qué debe tener una crema antiedad?

Si en cualquier reunión con amigas nos pusiéramos a charlar sobre cómo quitarnos años, seguro que aparte de cotillear sobre el lifting de alguna famosa, acabaríamos hablando de cremas y del quid de la cuestión: ¿cuál es la adecuada? Según Gabriel Serrano, dermatólogo, fundador de Sesderma y director médico de la clínica que lleva su nombre, lo ideal es elegir un antiage capaz de frenar las agresiones del sol, la incidencia del tabaco, la contaminación... Además, debe reactivar las células. “Con el paso del tiempo se vuelven lentas, lo que hace que los signos de la edad (manchas, arrugas, deshidratación y flacidez) se reflejen y se instalen de forma definitiva”.

Cada piel necesita un traje a medida, no todas son iguales ni se deterioran de la misma forma. Así que no hay fórmulas mágicas, pero sí activos para tratar problemas. Adriana Ribé, dermopatóloga y directora de Ribé Clinic , nos habla sobre la composición estrella ¡Toma nota!
Antioxidantes, Componentes hidratantes (ácido hialurónico de varios pesos moleculares) reparadores como el resveratrol, péptidos y protector solar. Es el mejor antiarrugas que existe. Está comprobado que ralentiza la aparición de signos de envejecimiento. Hay productos que lo llevan incorporado. Aunque Inmaculada Canterla, skin coach de Cosmeceutical Center, señala que es más efectivo usar un filtro de amplio espectro que nos proteja tanto de la radiación UVA (causa arrugas y daños en el ADN celular) como de la UVB (responsable de las quemaduras solares). ¿Por qué? Porque si usas la antiedad como escudo solar, tendrás que reaplicarla. Malgastas producto y haces un gasto innecesario”.
Por su parte, Inmaculada Vivó, Directora Técnica de Germaine de Capuccini, señala la importancia de que haya lípidos vegetales. “Son aceites humectantes que refuerzan la barrera cutánea y evitan la deshidratación. En la lista de ingredientes aparecen en latín”.

Y consigue una piel de cine. ¿A que todas las asiáticas tienen una cutis divino? ¿Su secreto? Cuando ven una crema lo primero que hacen es revisar su composición para ver si contiene los ingredientes adecuados. ¿Tú también quieres saber cómo y con qué? Aparte de buscar asesoría experta, es importante interpretar el prospecto de tus cosméticos de cabecera. En la caja encontrarás la lista de ingredientes ordenados de mayor a menor, según el grado de concentración. Se trata del INCI (Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos). “No obstante, que el activo aparezca al final no significa que no sea eficaz; algunos de última generación se dosifican en nanogramos y su acción es elevada”, aclara Serrano. Leer la fórmula también es interesante si tienes la piel reactiva. “Podrás saber si lleva perfumes, excipientes o sustancias que causan alergia en una piel sensible”, explica Vivó.

Los ingredientes no son lo único fundamental en una crema. La tecnología que se utiliza para hacerlos penetrar es vital para que sea efectiva. Hay formulaciones que presentan los activos en unidades microscópicas (nanotecnología). “Al ser muy pequeñas, actúan en el origen del problema (reparan el ADN)”, aclara Serrano. ¿Otras opciones? “Que contengan sustancias vehiculizantes que favorezcan la biodisponibilidad”, aclara Canterla. También funcionan bien las fórmulas que provocan cambios en el pH de la piel. “Abren capas y así el producto penetra en profundidad,” precisa Adriana Ribé.

Los laboratorios elaboran cócteles antiaging en todas las texturas. “Elige una suave y untuosa si la piel tiene tendencia seca, fluida (entre crema y gel) para la mixta, y en gel y libre de aceites, si sufre de exceso de sebo”, aclara el doctor Serrano.

Hasta que no aparecen las primeras arrugas, no nos interesamos por el proceso y la forma de aplicación de los productos. Y, sin embargo, es esencial. Las cremas deben ponerse sobre la cara limpia. “Practica el doble desmaquillado: primero retira las moléculas liposolubles del maquillaje con un aceite; y, después, emplea un jabón que arrastre todo tipo de impurezas”, aclara la doctora Ana María Tellez, directora de las clínicas que llevan su nombre. También los gestos son fundamentales. “Lo normal es que en el prospecto haya indicaciones, para trabajar las cremas. Como norma general, realiza maniobras ascendentes, que vayan desde interior del rostro hacia el exterior”, aclara Inmaculada Vivó. Además, es interesante contemplar que no hay un ungüento mágico y maravilloso que cumpla con todas las funciones antiedad. “Hay que combinar la crema o completarla con un sérum o con otro tipo de productos”, explica Serrano.

En la imagen: cuidado Hydrabio Perfecteur para pieles sensibles y deshidratadas (19,95 €), Bioderma.

En la imagen: crema antiarrugas de día Dermolab (14,95 €), Laboratori Deborah Group.

En la imagen: Loción Sérum Iluminadora Age Perfect Golden Age (14,95 €), L’Oréal Paris.

En la imagen: sérum Liftactiv Serum 10 Supreme con agua termal mineralizante (45,50 €), Vichy.