Ensaladas de invierno que deberías probar
De la mano de cinco recetas de Jamie Oliver, te demostramos que este tipo de platos no son solo para el verano.
De entrada, te entrarán por los ojos con más gusto que muchos platos calientes porque ingredientes como la calabaza aportan matices de color muy atractivos a las ensaladas de otoño invierno. El cocinero británico recurre mucho a este ingrediente, pero no es el único que utiliza en las muchas recetas de ensaladas templadas que ha cocinado a lo largo de tantos años en la cocina.
De todas las que ha publicado alguna vez en sus libros y programas de televisión, nosotros hemos escogido una selección de nuestras cinco favoritas, todas ellas elaboradas con una mezcla de ingredientes que te va a sorprender. ¡Y lo mejor es el resultado final!
Ensalada crujiente de remolacha con queso feta y pera
Puedes sustituir la pera por la manzana para preparar esta receta rápida, que estará lista en 20 minutos. Corta en tiras muy finitas la remolacha y la fruta, adereza ambas con una vinagreta hecha con zumo de limón, aceite de oliva virgen extra y pimienta negra, y sirve todo con queso feta y hojas de menta.
Ensalada de calabaza asada y cuscús
Jamie Oliver varía la base para esta ensalada al apostar por el cuscús en vez de por alguna hoja verde. A ella le suma una ración de calabaza asada en tacos pequeños junto a una guindilla y hierbas frescas, semillas de calabaza salteadas, ralladura de limón, su zumo y un chorro de aceite de oliva virgen extra.
Ensalada de pollo y calabaza
Otra opción de ensalada templada con calabaza asada es mezclarla con garbanzos salteados previamente marinados con comino, aceite y pimienta, y pollo. Oliver apunta que el pollo puede ser perfectamente de las sobras del que asaste anteriormente, al igual que también le va bien cualquier mezcla de verduras asadas o salteadas que necesites utilizar si te sobró una ración de alguna comida anterior. Una vinagreta de zumo de limón, aove, sal y pimienta es la forma ideal de aderezar la mezcla.
Ensalada de invierno con anchoas, yogur y granada
Seguramente es la más original de las cinco que hemos seleccionado. Solo apta para mentes y paladares abiertos a todas las opciones. Mezcla las anchoas picadas con ajo, añade yogur natural y la ralladura y un chorro del zumo de un limón, sal y pimienta al gusto. Por otro lado, hornea pan con aceite para hacer picatostes crujientes y sirve todo mezclado sobre una base de verduras de hoja de verde. Añade al final las semillas de granada y una pizca de hinojo picado.
Ensalada tibia con roquefort, tocino y picatostes calientes
Mezcla esta no apta para dietas bajas en calorías. Bromas aparte, esta es una ensalada templada recomendable como plato para compartir. Está muy rica pero puede resultar pesada como plato único. En una sartén, dora el tocino picado en tiras -¡cómo le gusta el tocino a Oliver!- y añade un poco de pan al final, haz una vinagreta a base de aove, vinagre de vino tinto, mostaza de Dijon, sal y pimienta negra, y prepara el resto de ingredientes para montar la original ensalada. Una base de lechuga, achicoria, el tocino, los picatostes, el aderezo y para terminar el roquefort desmigado con un puñado de nueces picadas.