Cómo hacer la versión vegana de las salsas mas famosas
Te presentamos alternativas con un sabor muy similar a las originales de cuatro bases muy versátiles en la cocina.
No deberíamos mirar a la dieta vegana con superioridad. Esto es, se trata de un tipo de alimentación que ha demostrado con creces tener recursos de sobra para no tener que imitar al recetario tradicional.
Pero, sin llegar al punto de obsesión por conseguir alternativas vegetales a todo, sí es interesante conocer algunas bases que sean veganas y que se asimilen en sabor y función en la cocina a recetas tan arraigadas como las salsas más famosas que incluyen alimentos de origen animal -el ketchup, por ejemplo, aunque no en todos los casos, sí suele serlo-.
Estas son versiones vegetales sencillas de hacer en casa de la bechamel, la mayonesa, la salsa verde, y la césar.
Veganesa
Necesitas un tercio de un taza de bebida de soja, dos dientes de ajo, una taza de aceite de girasol y el zumo de medio limón, además de sal.
La preparación es muy similar a la mayonesa tradicional: en el vaso de la batidora, coloca la bebida de soja y los ajos. Tritura y añade el zumo de limón y la sal mientras bates hasta lograr la consistencia deseada.
Bechamel vegana
Las bebidas vegetales, bien de soja o de avena, son la base de esta salsa tradicionalmente hecha con leche y mantequilla. En este caso, utilizarás 600 mililitros de una de las dos bebidas mencionadas, 70 gramos de harina de trigo, 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, una pizca de nuez moscada, sal y pimienta al gusto.
Calienta el aceite en una cacerola y añade la harina para evitar grumos y que se queme. Añade la bebida que elijas y sigue removiendo hasta que obtenga consistencia de crema. Por último, con el fuego apagado, añade la sal, la pimienta y la nuez moscada al gusto.
Sasa césar vegana
Ideal para ensaladas y mojar snacks saludables como los crudités, puedes preparar una versión vegana con 3 pepinillos en vinagre, 2 cucharadas de semillas de lino, 2 dientes de ajo, una pizca de zumo de limón, otra de vinagre, una cucharada de salsa de soja, otra de mostaza, cuatro más de agua, ocho de levadura de cerveza y siete cucharadas -aproximadamente- de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
Lo más sencillo es hacerla en la licuadora. Vierte el agua y las semillas de lino, tritura e incorpora a partir de ahí todos los ingredientes de uno en uno en el orden que desees. Bate para incorporar cada ingrediente y al final, busca la textura deseada.
Salsa verde vegana
Esta versión vegana, sin el caldo de pescado con el que se suele hacer, la vamos a preparar con una base de 25 gramos de guisantes, media taza de harina, 2 dientes de ajo, 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, perejil fresco y medio vaso de vino blanco apto para dietas veganas.
Sofríe los ajos cortados en láminas en una sartén y añade la harina en cuanto estén dorados. Revuelve y vierte el vino blanco hasta que reduzca. A continuación, agrega los guisantes cocidos, cocina durante unos minutos y deja que se enfríe. Añade el perejil y tritura con la batidora.