Gazpacho de fresas de temporada

Lo primero que haremos será lavar las fresas (importante lavarlas sin quitarles el rabito para que no se empapen y pierdan sabor), retirarles el tallo y trocearlas. Le echaremos el azúcar, el limón recién exprimido y lo dejaremos macerando durante 30 minutos.

Pasado este tiempo ponemos todo en el vaso de la licuadora, añadimos el aceite, el vinagre, el pan de molde una vez que la hayamos quitado la corteza y el hielo. Una vez lo tengamos ya todo, lo pondremos a una velocidad media durante 10 minutos, hasta que consigamos un puré  ligero. En este caso yo he optado también por meter un par de tomates bien maduros, puesto que para mi un gazpacho sea de lo que sea tiene que tener ese toque de sabor a tomate. Cierto es que perfectamente podríamos omitir ponerle tomate, pero a mi en particular me gusta más.

Pasado este tiempo, nuestro gazpacho estaría listo, pero como la receta es un poquito sencilla hoy vamos a dar un pequeño pasito y vamos a hacer un emplatado más vistoso. ¿Os atrevéis? Pues vamos a ello.

Cogeremos un plato risotero y prepararemos en el fondo un tomatito cherry cortado en cuartos y pasado ligeramente por la sartén, un poco de menta muy picada, un toque de sésamo negro y una brocheta de 4 fresas, verteremos el gazpacho en una jarra de loza y terminaremos el plato sirviendo en la propia mesa nuestro gazpacho.

Decidme que no tenéis ganas de ir ya mismo a probarlo.

Espero que hagáis disfrutar a vuestros invitados con esta fabulosa receta y nos vemos en la siguiente receta.