
Alfombras para transformar la decoración de tu hogar
No basta con cubrir el suelo y punto. Descubre el poder que tienen las alfombras para añadir un plus de estilo a tu casa.
La forma, el material que las compone y el modo de colocarlas influyen en el efecto que añaden al ambiente donde la estén. Por supuesto, tienen que armonizar con el resto de la decoración.

Una alfombra como esta es perfecta para habitaciones pequeñas en las que destaque sobre el resto de elementos. Utilízala para añadir un plus de calidez al ambiente. Una imagen de Maisons du Monde.

Queda bien en recibidores, salones y despachos, y no tanto en dormitorios. Aporta un toque característico de elegancia, más decorativo que funcional porque no resulta muy cálida. Combínala con otra alfombra sencilla y de color liso.

Cuando necesites una alfombra de gran tamaño para cubrir un espacio de suelo considerable, busca una como esta de efecto patchwork en un solo tono, discreta, para que sea más decorativa y no te canses de verla.

Mejor si las alfombras son iguales y adaptadas al tamaño de la estancia. Si te gusta esta idea, adóptala para zonas despejadas donde puedan resaltar sobre el resto de la decoración.

Otra idea: combina formas, estampados y tonos de la misma gama y sitúalas superpuestas una sobre otra.

Rattán, sisal y demás fibras naturales son las más adecuadas para el verano y para ambientes de estilo rústico o colonial.

Es tendencia y el restultado es muy efectivo: una alfombra grande dispuesta en perpendicular bajo la cama en lugar de dos pequeñas, una a cada lado. Una imagen de Ikea.