
Las 8 razas de perros más raras
Posiblemente nunca te los encuentres en un parque o caminando por la calle, pero existen algunas razas de perros tan peculiares que deberías conocerlas.

También conocido como Puffin Dog (Perro frailecillo) es una raza, como su nombre indica, originaria de Noruega. Y, ¿qué le hace tan peculiar? Pues que tiene nada más y nada menos que seis dedos, algo único en el mundo.
Esta raza fue creada en el siglo XV para ayudar con la caza del frailecillo, un pájaro típico de la zona. Su alteración en las patas (los dos dedos internos están formados por un dedo de tres falanges y uno de dos) se produjo para aumentar el agarre a las rocas y evitar la caída.
Pero esto no es todo, puede, además, girar la cabeza hacia atrás sobre su propia columna vertebral y abrir las patas delanteras en un ángulo de 90º como los brazos de los humanos.

Elegido como el perro más feo del mundo en los últimos concursos de este tipo, podemos encontrar dos variedades: una con pelo llamada poder puff, y otra sin pelo. ¿Qué les caracteriza? Tienen dos grandes orejas y una cresta de pelo sedoso sobre la cabeza. Además, un ligero manto de pelo sobre los pies y en el extremo de la cola. Podemos ver un ejemplar en la película "101 Dálmatas", ya que la villana Cruella de Vil tiene uno.
Su historia es poco conocida y confusa, pero se cree que estos animales ya existían en el siglo XIII en China, y que eran empleados como perros ratoneros en barcos mercantes.

Originario de Turquía, también podemos llamarlo Pointer Turco. Con una gran fama de cazador, esta raza de perro destaca porque tiene una peculiaridad, y es que su nariz está dividida en dos debido a una deformación genética. Es decir, como si estuviera partida, lo que le permite tener un gran sentido del olfato.
Esta raza, raramente podremos verla fuera de Turquía, donde es muy común.

La historia cuenta que los exploradores españoles descubrieron esta raza en las casas de la nobleza Inca cuando entraron por primera vez en este Imperio a principios del siglo XVI. Estos perros, fueron adorados por esta civilización y desempeñaron un papel importante, ya que participaban en actos ceremoniales. Han sido, además, reconocidos oficialmente como patrimonio nacional de Perú.
Viringo o perro calato, esta raza delgada y elegante con una ausencia total de pelo, al igual que sucedía con el Catalburun, se debe a una accidente genético. Estos perros son más propensos a las enfermedades que cualquier otro.

Según el libro Mundial de los Records Guinness, este perro posee las orejas más grandes del mundo, y especialista en la caza de mapaches. Buen perro de caza, puede encontrar el rastro incluso cuando ya está frío, y está hecho para nadar en las zonas pantanosa a orillas de los ríos.
Su origen lo encontramos en Estados Unidos, siendo una de las razas caninas más antiguas del país. Existen multitud de variedades, siendo el más famoso el Black and Tan Coonhound, que data del siglo XVI.

Imitando a una oveja por la forma de su cráneo, tiene una gran acumulación de pelo en las patas, en la punta de las orejas y en la cabeza. Criada en el siglo XIX en Bedlington, Inglaterra, como resultado de cruces entre Caniche, el Dandie Dinmont Terrier y el Whippet.
Esta raza era usada por los mineros del norte del país como cazadores de ratas en las galerías.

Si tienes el privilegio de encontrarte con uno, solo distinguirás una masa de pelo redonda con la lengua colgando. Ya que no verás ni los ojos ni las orejas. Si hasta parece que no tiene cuello ni cola.
Es el perro nacional de Hungría, y tiene unos rizos tan perfectos y originales que parece que está cubierto de rastas. Esto se debe a que el pelo crece hasta el suelo, para después convertirse en esto.
Se cree que sus antepasados llegaron al país húngaro en el siglo IX cuando las tribus magiares del príncipe Arpad se instalaron en la puszta (estepa húngara). Aunque otra teoría afirma que fueron llevados por los mongoles. Durante el siglo XIX, el Puli se empleó como perro de guarda.

Está consolidado como un un símbolo de estatus por su imponente presencia, muy similar a los leones. El Dogo del Tíbet, como también se le conoce, es el perro más caro del mundo. En marzo de 2016 se llegó a pagar hasta dos millones de euros por un ejemplar de esta raza.
Excelentes perros para tirar de trineos y carruajes, era la antigua raza de trabajo que utilizaban los pastores nómadas del Himalaya y guardián tradicional de los monasterios tibetanos.