¿Qué es la terapia visual?
La terapia visual ayuda a corregir distintos problemas oculares y también de aprendizaje, comprensión y demás. Te la acercamos.
La terapia visual ayuda a corregir distintos problemas oculares y también de aprendizaje, comprensión y demás. Te la acercamos.
Qué es la terapia visual
"La terapia visual, conocida también como entrenamiento visual, se encarga del desarrollo, mejora y refuerzo de las habilidades y capacidades visuales", explica Lorena Martín, del Centro de Terapia Visual Skeffington, en Madrid. Y Esther López Artero, Responsable del Dpto. de Terapia Visual en la Clínica Innova Ocular IOA en Madrid, agrega: "Es el tratamiento a base de ejercicios de las alteraciones que interrumpen el correcto desarrollo visual". Y es que muchas veces tenemos dificultades visuales que no se solucionan ni con gafas ni con lentillas; "y a veces tampoco se corresponden con una patología ocular ni con un problema de baja agudeza visual", apunta.
Son algunos de las disfunciones visuales que resuelve esta terapia, los dos primeros sobre todo en niños. El ojo vago se da cuando los dos ojos no son capaces de trabajar juntos y el cerebro anula la visión de uno, mientras que el estrabismo estriba en la pérdida del paralelismo de los ejes visuales y entonces el cerebro suprime el ojo desviado para no ver doble. Con los ejercicios terapéuticos se pueden corregir. "Las disfunciones binoculares y/o acomodativas son muy comunes hoy en día, debido a las horas que dedicamos al ordenador, tabletas, móviles y, en general, al trabajo en visión cercana", dice la experta anterior. Así aparece, por ejemplo, la dificultad a la hora de cambiar de enfoque (cerca-lejos o al contrario), que se conoce como 'falsa miopía o falsa presbicia'.
La terapia visual también puede ayudar aquí. ¿Por qué? La visión va más allá que el mero concepto de la vista (ver nítido a 5 metros), como explica Martín, y comprende -entre otras- "la capacidad de mantener la atención, la agudeza visual, la memoria visual...". Por eso también se benefician de ella personas con "problemas de aprendizaje, traumatismos craneoencefálicos o con necesidades especiales (síndrome de Down o autismo)", añade.
"La forma de trabajo más habitual consiste en sesiones de 45 a 60 minutos, semanales o quincenales, que se han de reforzar en casa (15 a 20 minutos al día) para automatizar los aprendizajes y que el avance sea más rápido. En las sesiones trabajamos en áreas de asociación (visión, equilibrio, ritmo…) y combinamos ejercicios visuales con otros motrices o con juegos de percepción, lógica... También con programas computerizados para mejorar habilidades de coordinación ojo-mano, percepción y demás", dice la óptico-optometrista Milva Lorente, de Óptica Gonzalo (Gandía).