Virginia Woolf, la gran escritora feminista
Virginia Woolf hija de un sir, escritor y rico, y una bella y famosa modelo de artistas. Famosa por ser una de las mejores escritoras inglesas de la Historia.
Virginia Woolf hija de un sir, escritor y rico, y una bella y famosa modelo de artistas. Famosa por ser una de las mejores escritoras inglesas de la Historia, y por su suicidio (era bipolar y sufría graves depresiones).
Si algún nombre representa la literatura hecha por las mujeres, ése es el de Virginia Woolf. Ella es la escritora más importante del pasado, y uno de los autores más destacados de la historia de Inglaterra. Pero, a pesar de que gozó del reconocimiento en vida, la química de su cerebro le impidió disfrutar de sus logros: Woolf padeció constantes depresiones que terminaron por empujarla al suicidio.
La primera crisis le llegó a los trece años, cuando murió su madre. Había nacido en 1882 en Londres, en una familia privilegiada, formada por el escritor Leslie Stephen y la bellísima y culta Julia Prinsep. Sus hijos se codeaban a diario con los grandes escritores y artistas de la época. Aquel ambiente convirtió a Virginia en una intelectual, pero no logró evitar su angustia vital: en 1904, tras la muerte de su padre, tuvo que ser ingresada durante algún tiempo en una casa de reposo.
Una vez superadas esas primeras depresiones, Virginia y su hermana Vanessa -que llegó a ser una gran pintora, conocida como Vanessa Bell- se instalaron en una casa en el barrio londinense de Bloomsbury. Aquel lugar se convirtió en el centro de reunión de un importante grupo de autores, pintores y filósofos, conocido como el grupo de Bloomsbury y famoso por sus ideas críticas y rompedoras, tanto en lo artístico y lo político como en lo sexual. Fue entonces cuando Virginia, quizás la persona de más talento de todo el grupo, comenzó a escribir y se casó con uno de sus compañeros, el economista Leonard Woolf.
El matrimonio fue muy fecundo desde el punto de vista artístico y totalmente feliz, a pesar de que Virginia le fue infiel a su marido durante algunos años con una mujer, la novelista Vita Sackville-West. Los Woolf montaron una editorial muy importante, Hogarth Press, mientras ella avanzaba en su extraordinario camino como escritora, publicando diversas novelas que cambiaron para siempre la manera de contar historias.
Pero nada pudo librarla del dolor que la perseguía como un monstruo nocturno: el 28 de marzo de 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, incapaz de soportar más la vida, Virginia salió de casa muy temprano, se llenó los bolsillos del abrigo de piedras y se tiró al río Ouse. La carta que dejó para Leonard es uno de los testimonios de amor más hermosos que se hayan escrito: “Todo lo he perdido excepto la certeza de tu bondad. No creo que dos personas puedan ser más felices de lo que lo hemos sido tú y yo”.