Claves para elegir la almohada
Solemos preocupamos de elegir bien el colchón. Pero la almohada es igual de importante para un sueño reparador. Te ayudamos a escoger la mejor para ti.
Solemos preocupamos de elegir bien el colchón. Pero la almohada es igual de importante para un sueño reparador. Te ayudamos a escoger la mejor para ti.
El Día Mundial del Sueño se celebra el 18 de marzo, y es un buen pretexto para hablar de lo importante que es tener una buena almohada para dormir bien. Lo primero que hay que tener en cuenta es que la cabeza, el cuello y la columna deben estar alineadas. De esta forma la columna permanece recta, como cuando estamos de pie; además, así se relajen los músculos y podamos respirar bien.
¿Y cómo elegirla? Tienes que tener en cuenta tu forma de dormir y tu complexión física.
El tamaño
La almohada debe ser más ancha que tus hombros. En cuanto a la altura y grosor, dependen de la postura que adoptes al dormir.
Almohada baja (10 cm): sólo si duermes boca abajo.
Almohada mediana (12-13 cm): si duermes boca arriba. Debe ser más baja que los hombros, y de una dureza mediana.
Almohada medio-alta (15 cm): si duermes de lado, para mantener la cabeza y el cuello bien alineados con el eje de la columna.
Pluma y plumón. Son muy blandas y no sujetan bien el cuello. Pueden estar bien si duermes boca abajo, pero no si eres robusta o te mueves mucho por la noche. Tampoco es apta si eres alérgica. Su precio: entre 15 y 60 euros.
Látex. Puede ser sintético, de origen natural o una mezcla de ambos. Es buena si duermes de lado porque sujeta bien la cabeza, y si tienes alergia a los ácaros. Su precio: entre 20 y 80 euros.
Sintético. Suele ser de poliéster y transpirable. Es una almohada blanda, adecuada si eres delgada y no tienes alergias. Su precio: entre 7 y 30 euros.
Espuma. Suelen ser de poliuretano, y muchas con “efecto memoria (memory foam)”: durante unos segundos mantiene la forma de la cabeza y el cuello. No es buena si te mueves mucho y sí si duermes de lado. Su precio: entre 12 y 100 euros.
Una vez elegida la almohada, es importante cuidarla para que pueda durarte hasta 5 años en perfecto estado.
Airea la almohada a diario: abre las ventanas antes de hacer la cama y ventílala al aire una vez a la semana.
Dale la vuelta a menudo: así no se deformará.
Si es lavable: lávala una o dos veces al año.
Usa una funda de protección: debes lavarla cada dos meses.
Y un consejo: prueba la almohada en la tienda, poniéndote en la postura en la que sueles dormir. Que no te dé vergüenza.
Con información de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).