Revista Mía

Efectos secundarios del exceso de deporte

Si por fin has decidido ir a correr, a nadar, al gimnasio, o a montar en bicicleta... mucho ánimo. Pero ten en cuenta las lesiones...

Si por fin has decidido ir a correr, a nadar, al gimnasio, o a montar en bicicleta... mucho ánimo. Pero ten en cuenta las lesiones que pueden aparecer si el deporte se practica mal o se cae en el exceso.

Dolencias comunes

Cualquier especialista en medicina puede adivinar a la vista determinadas lesiones y los gustos deportivos del paciente.

Tres ejemplos son:

- Puedes padecer tendinitis recurrentes en los hombros.

- Tu pelo también puede verse afectado. La acción del cloro (aunque te cubras la cabeza con gorros) reseca el cabello y varía su color. Lo puedes contrarrestar con líneas capilares protectoras específicas y lavándote el pelo nada más salir de la piscina.

- Puedes tener frecuentes tendinopatías a la altura de las rodillas.

- El running es el deporte responsable del 15 % de las lesiones, en comparación con el 1 % que se da en el resto de los deportes.

- A la larga puede provocar problemas de rótula, tendinitis de la rodilla y del tobillo y fracturas por fatiga.

- Es fundamental aprender a pisar bien, elegir terrenos adecuados y llevar unas buenas zapatillas que suavicen el impacto.

Es el que se lleva la peor parte. Son más frecuentes las lesiones e incluso las cardiopatías producidas por el ritmo frenético y compensatorio que se pretende aplicar a la actividad.

Según estudios recientes publicados, alrededor de un 4 % de las personas que practican deporte con asiduidad son susceptibles de caer en la adicción. Los deportes más implicados en la vigorexia son la carrera de fondo, el maratón y el body building.

Una cuarta parte del tiempo que dedicamos a la actividad física debería estar destinado a los estiramientos para prevenir lesiones en los músculos, los huesos y las articulaciones.

El organismo se mantiene en forma, pero es un hecho constatado que la piel de los deportistas envejece más rápido.

- Cuando practicamos deporte engrasamos la maquinaria, pero incrementamos notablemente el consumo de oxígeno, que provoca que aumente también la producción de radicales libres, responsables de la oxidación y de acelerar el envejecimiento de nuestras células.

- En contraposición, hacer deporte retrasa en envejecimiento muscular y óseo y nos ayuda a mantener una buena capacidad pulmonar y cardíaca.

- ¿Cuál es la solución para quedarse sólo con lo bueno? Consumir alimentos o complementos dietéticos antioxidantes y mantener una buena hidratación de la piel.

Hipersudoración

La sudoración excesiva en reposo puede ser un efecto secundario del exceso de deporte y en ocasiones no basta con los desodorantes más activos.

Los rayos solares son otro factor a tener en cuenta cuando se practica ejercicio al aire libre. El deporte tiene un gran peligro inadvertido; muchos de sus escenarios multiplican la radiación:

- Sobre la hierba ésta aumenta un 20 %.

- En la nieve se recibe reflejado el 90 % de la radiación solar.

- Si la arena de la playa está húmeda, un 30 %.

- Dentro del agua se refleja un 100 % más.

Recomendaciones:

- No hacer deporte entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde.

- Utilizar siempre un gorro.

- Usar protectores solares de niveles altos y aplicarlos al menos cada dos horas, si sudamos.

Aunque pensemos que no tienen relación, el deporte y la salud bucodental están estrechamente ligados:

- Al hacer deporte es fácil que apretemos los dientes.

- La boca se queda seca y produce menos saliva.

- Las infecciones bucodentales perjudican el nivel de rendimiento de los deportistas. Muchas lesiones de las articulaciones y los músculos son consecuencias de focos infecciosos dentarios.

- Las personas que practican mucho deporte tienden a sufrir más caries y mayor desgaste dental que el resto de la población. Está comprobado que la composición química de la saliva cambia al hacer deporte, volviéndose más alcalina a medida que progresa el ejercicio, lo que fomenta el desarrollo de placas de sarro en los dientes.

- Si eres deportista debes mantener una higiene dental y cuidado oral extraordinario y hacerte revisiones dentales una vez al año como mínimo.

Aunque el sobrepeso es uno de los motivos que lleva a la gente a comenzar la práctica de algún deporte, hay que tener cuidado: a mayor peso, mayor riesgo de sufrir lesiones. Las personas con sobrepeso son las que más padecen lesiones de rodilla, tobillos y fascitis plantar.

Hacer ejercicio es lo mejor para combatir el sobrepeso, pero siempre con cuidado:

- Hay que empezar por moverse más de lo habitual y cambiar de hábitos.

- Reducir la ingesta de calorías a la vez que hacemos ejercicio.

- No hay que forzar, sino intentar mantener un ritmo.

- Cuando empecemos a sentirnos mejor, es cuando hay que intentar ir subiendo el ritmo poco a poco.

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