Revista Mía

¿Qué hacer ante un desmayo?

Llega el calor, las aglomeraciones… Ahora es más frecuente que se produzca un desmayo. ¿Sabes cómo actuar para ayudar a quien lo sufre?

Llega el calor, las aglomeraciones… Ahora es más frecuente que se produzca un desmayo. ¿Sabes cómo actuar para ayudar a quien lo sufre?

¿Por qué se produce?

El desmayo es normalmente una falta de riego cerebral que puede deberse a deshidratación, atragantamiento... Por norma general, hay que llamar a emergencias, especialmente si lo sufre una embarazada, un diabético, alguien con problemas de salud o con más de 50 años.
Si hay sangrado, convulsiones, ha perdido el control de esfínteres o no respira, también se debe llamar con urgencia al 112.
Antes de explicar qué hacer en caso de desmayo, es bueno saber qué hacer antes de que se produzca porque a menudo la pérdida de conocimiento avisa previamente con algunos síntomas: la vista se nubla, se nota un zumbido en los oídos o comienza un mareo más intenso de lo normal.
En ese caso, con esto podemos mantener la situación bajo control: ayudar a la persona a tumbarse en el suelo, con cuidado y sin golpes ni movimientos bruscos. Hay que ponerla boca arriba y con los pies ligeramente más elevados que la cabeza, aflojar cualquier prenda o complemento que pueda estar ejerciendo presión sobre la circulación sanguínea (corbata, cinturón, etc.), despejar el entorno para que la persona tenga acceso a aire fresco y controlar las constantes vitales y la respiración de la persona.
La mayoría de las veces el desmayo sorprende y exige que se actúe rápidamente pero con calma. Si la persona conserva algo de atención, debemos hacerle unas preguntas para saber si hay un cambio en su estado mental: “¿Cómo te llamas?”,  ¿”Cuántos años tienes?”...
Además, hay que controlar las vías respiratorias y el pulso, para comprobar si las constantes vitales se mantienen. Si la persona está consciente, hay que ponerla boca arriba y con los pies ligeramente levantados. Si respira y está inconsciente, gira su cuerpo hacia ti y sitúa la pierna más alejada de tal forma que su rodilla y su cadera formen un ángulo recto. Si la persona está inconsciente y no respira, hay que hacerle una reanimación cardiopulmonar.
Si se cree que el desmayado sufre una lesión de columna grave, hay que mantenerlo en la posición en la que te la encontraste, salvo si se producen vómitos. Por último, si ha recobrado el conocimiento y el desmayo se ha producido por una bajada de azúcar, debemos darle algún dulce o bebida con azúcar.
Si la persona está consciente, no hay que abandonarla, y si está inconsciente, no hay que suministrarle ni comida ni bebida, ni colocarle una almohada bajo la cabeza. Tampoco se debe situar el nivel de la cabeza a uno superior que el de los pies.
Con información de iSalud.com
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