¿Por qué tengo el pelo tan débil?
Una correcta alimentación es clave para la salud de nuestro cabello
El otoño es una mala época para nuestro cabello. Su caída se acentúa y se muestra mucho más débil y apagado. Aunque no existe una explicación científica para ello, sí es cierto que con el cambio de estación puede haber ciertos cambios hormonales en las mujeres que hagan que estos problemas sean más acusados. Además, tras el verano el cabello suele estar más estropeado por el sol, el cloro o la sal.
También el uso de productos químicos, el abuso del secador a temperaturas muy elevadas o una mala alimentación pueden debilitarlo, mostrándolo sin brillo y quebradizo. Un déficit vitamínico o de hierro es crucial para la salud de nuestro cabello por lo que ésta dependerá, en gran medida, del equilibrio nutricional del organismo.
Una dieta equilibrada se reflejará de manera inmediata en la salud de nuestro pelo por lo que debemos prestar una especial atención a la ingesta de las proteínas presentes en los huevos o el pescado, de vitaminas A, B y C y a un aporte adecuado de minerales (hierro, zinc, cobre) que puedes encontrar en los frutos secos y legumbres. Un aporte extra de ácido fólico, presente en las espinacas, naranjas y algunos cereales, ayudará a la de creación de nuevas células y a la prevención de la caída.
Además, también existen una serie de cuidados indispensables para tener un pelo fuerte como utilizar los productos adecuados para cada tipo de pelo y cuero cabelludo, evitar el lavado con agua muy caliente, no abusar de geles, lacas y tintes, además de no realizar peinados que puedan provocar tirantez.