¿Es malo llevarse bien con tu ex?
Claves para que decidas si podéis seguir siendo amigos o no.
Cuando se pone punto y final a una relación nunca es un momento agradable para ninguna de las personas implicadas. Ya sea de mutuo acuerdo o por decisión de una de las partes, hay que vivir un tiempo de duelo en el que podrás meditar si realmente quieres mantener a tu ex como amigo o si, por el contrario, es mejor pasar página y dejar esa historia en el pasado.
Lo mejor es que, inmediatamente después de la ruptura, os toméis un tiempo de descanso el uno sin el otro. Durante estos primeros meses es recomendable no tener contacto e intentar no saber qué es lo que la otra parte está haciendo con su vida.
Tras un tiempo, que por ejemplo puede ser de seis meses, hay que recordar por qué terminó la relación y hacer balance para saber si interesa seguir manteniendo la amistad.
En el caso en el que haya hijos en común siempre hay que esforzarse por mantener el trato cordial para poder consensuar los temas que tengan que ver con ellos. Aunque la relación ‘obligada’ por los hijos no implica que sea una amistad.
Si la ruptura estuvo motivada por un hecho doloroso, como una infidelidad, o si una de las dos partes sigue enamorada del otro es mejor no plantear la amistad hasta que esto se haya superado, ya que el rencor o la resistencia a aceptar que la pareja se ha roto no dejará que vuestra relación como amigos prospere.
En términos generales podemos decir que mantener una relación de amistad con tus ex no es mejor, ni peor que no hacerlo. Pero lo que sí es cierto, es que es más recomendable terminar las relaciones de la manera más cordial posible, para poder seguir adelante sin rencor.